Memphis Depay regresará la próxima semana a Barcelona, tras la eliminación de Países Bajos ante Argentina en los cuartos de final del Mundial de Qatar, y será entonces cuando se produzca la deseada reunión de sus agentes con los dirigentes culés para aclarar su futuro. En realidad, ejecutivos e intermediarios han hablado varias veces en este tiempo, pero el delantero quería abstraerse de todo lo que no fuese su selección para concentrarse en el objetivo de avanzar en pos del título que ya se les escapó en Sudáfrica 2010 contra España. Ahora, con ese trámite cumplido, el ex del Olympique de Lyon quiere conocer cuanto antes sus posibilidades de salida, pues, lesiones musculares aparte, es consciente de que Xavi Hernández prefiere a los Lewandowski, Raphinha, Dembélé, Ansu Fati y Ferrán Torres por delante en las rotaciones del tridente ofensivo. Pero el otrora mediocentro pidió hablar antes con el neerlandés.
Todo se precipitará en unos días, apuntan los compañeros de 'Sport', con un cambio claro de actitud por parte del Barça. Laporta y sus colaboradores han hecho saber al técnico que será prácticamente imposible reforzarse en enero al endurecer LaLiga las condiciones en que operó el club azulgrana en verano, impidiendo más 'palancas', por lo que sólo si entra una buena cantidad en concepto de traspasos y se ahorran una ficha importante podrá reinvertirse. En este punto, se ha pasado de la concesión de la carta de libertad y el abono de parte de los casi siete meses de contrato que le quedan con el fin de adelgazar la masa salarial a exigir una contraprestación por Memphis. En ese momento, si no lo estaba ya, se retiró de la puja el Sevilla. Monchi no es tonto y, como a Sampaoli, le encanta este tipo de delantero, aunque un hipotético esfuerzo sólo era plausible para abordar la mitad de su ficha para solucionar el entuerto actual.
En este sentido, los nervionenses estaban dispuestos a hacerse cargo de 2,5 o 3 millones de euros netos, ya que Depay cobra como azulgrana cinco, más bonus por partidos y goles, ya que aceptó rebajarse el sueldo prometido, que era de siete. Precisamente, es el montante que está exigiendo a todos sus postores. La Juventus se echó atrás en verano, mientras que Roma, Manchester United o Tottenham seguirían la pista del cotizado punta, aunque nunca abonarán un extra significativo en forma de traspaso. La solución pasaría por ver al '14' forzando un adiós en condiciones más ventajosas, pero él prefiere comprometerse 2-3 años con quien sea a hacerlo únicamente seis meses. Cara a cara con Xavi, le explicará sus razones para marcharse y escuchará al entrenador, que no se atreve a perder pegada con cuatro competiciones aún en marcha: LaLiga, la Copa del Rey, la Supercopa de España y la Europa League.