Antonio José Medina3 min lecturaEl fichaje de Cristiano Ronaldo por el Al-Nassr se vio como un intento de atraer la atención y talento hacia la emergente Liga de Arabia Saudí. Y, en cierto modo, lo ha hecho, aunque ya antes de que llegará él lo habían hecho otras estrellas del fútbol mundial, aunque con menos renombre. Los casos de los exsevillistas Banega y Krychowiak, que comparten equipo en el Al-Shabab, son un ejemplo de ello.
Lo que no parecía tan claro es que ese 'efecto llamada' fuera literal y que el internacional portugués se encargará personalmente de llamar y animar a otras estrellas para jugar en aquella Liga. Hace unos días se conocía el caso de Karim Benzema, al que llamó personalmente Cristiano Ronaldo y cuya marcha a la Liga saudí aún está en el aire -aunque hoy ha hecho el Madrid oficial su salida- y se desvelará en los próximos días. También han tentado a Luka Modric...
Y ayer, uno de los periódicos más importantes del país, 'Okaz', publicaba que el entrenador del Real Betis, Manuel Pellegrini, era uno de los candidatos a suplir a Rudy García en el Al-Nassar de Ronaldo.
Pero antes incluso que se conocieran estos últimos casos, este mismo equipo saudí se había interesado por un jugador del Sevilla FC, un futbolista que fue el pasado año compañero de Cristiano Ronaldo en el Manchester United y que esta temporada juega cedido en Nervión. Se trata obviamente de Alex Telles.
El internacional brasileño tendrá que regresar al Manchester United al final de su cesión al Sevilla para cumplir el año de contrato que le queda. En Nervión, donde llegará Adrià Pedrosa para esa demarcación, no tendría sitio a no ser que alguien viniera a por Marcos Acuña y éste saliera traspasado. Y en el Manchester United sabe que, con Ten Hag en el banquillo y Malacia y Shaw con contrato, tampoco va a tener sitio.
A sus 30 años, Alex Telles ha demostrado que aún tiene recorrido en el fútbol de primer nivel, es internacional habitual con Brasil y, de hecho, jugó la final de la Europa League ante la Roma y volverá a jugar, previsiblemente, ante la Real Sociedad, en ambas ocasiones por sendas sanciones de Acuña. Oportunidades para seguir jugando en Europa y en equipos grandes no le van a faltar, y podría esperar que apareciera una oportunidad como la del Sevilla el pasado verano o el propio equipo hispalense si se diera el caso. Aunque ninguno, posiblemente, llegaría a la capacidad económica de lo que el Al-Nassr le puede ofrecer.