Victoria holgada (3-0) del Real Betis, que remata una Fase de Grupos de la Europa League modélica, con 16 puntos de 18 posibles, cediendo sólo un empate en casa contra la AS Roma, segundo a la postre en el C con mucho sufrimiento ante el Ludogorets. Con un equipo reconocible, plagado de habituales en el torneo doméstico tanto al principio como durante el choque, Manuel Pellegrini dignificó la despedida hasta marzo del segundo torneo continental exigiendo a los suyos que pidieran la camiseta para el domingo. Pezzella o el dudoso Guido Rodríguez descansaron, cierto, pero la mayoría de los llamados a batirse con los nervionenses tuvieron participación a 72 horas de un choque esperado y puede que decisivo, en caso de triunfo local.
De inicio, el chileno cumplió su palabra de no tomarse el trámite como lo que era. El chileno, bien para repartir cargas o bien para tener a toda su plantilla activada, dispuso un once con menos rotaciones de las esperadas, sin futbolistas del filial pese a las bajas, concentradas tanto en la defensa como en la medular. Incluso, la continuidad de Rui Silva, hasta ahora fijo los fines de semana, resulta indiciaria para el domingo, cuando Bravo, apercibido de sanción en la UEL, podría estrenarse no en LaLiga, ya que actuó en Cádiz, pero sí abandonar los jueves para ser el cancerbero del derbi ante el Sevilla FC. Sea como fuere, el 'Ingeniero' mandó un aviso a navegantes, lo que podría traducirse en que algunos de los que más minutos jugasen a tres días vista repetirán contra el eterno rival.
Y esa actitud se tradujo en un ímpetu impropio, en principio, de un equipo ya clasificado para octavos de final. Luiz Henrique y Ruibal percutían constantemente por fuera, a pierna cambiada, mientras que Carvalho dictaba su ley en la parcela ancha para un Betis constante en una presión alta que pudo reportarle réditos enseguida, como el balón parado. Los dos extremos mencionados y Víctor Ruiz acariciaron el 1-0 en el arranque para los verdiblancos, empeñados en no dejar a su oponente siquiera soñar con la sorpresa. Se encargaría de rubricarlo el propio Aitor, con muchas ganas de exhibirse en una posición más natural para él que el lateral. Así, en el 20, el catalán recibía de Miranda para marcharse de Hostikka con un control orientado de espuela, salvar a Lingman con un caño y batir a Hazard desde la frontal con un derechazo ajustadísimo.
El golpe en la mesa del '24' hizo despertar a los finlandeses, que dibujaban alguna contra prometedora ante un anfitrión que ya se gustaba sobre el verde del Villamarín. Rodri, en una acción personal que terminaba con un zurdazo cruzado que merodeó la base del poste, demostró a diez minutos del intermedio que nadie se conformaba ni se relajaba. A renglón seguido, la fiesta de Ruibal continuó con otro tanto, esta vez ejerciendo como delantero centro, igual que en los inicios en su tierra y en el filial, para incrustarse entre los centrales auriazules y remachar a la red entre las piernas del cancerbero norirlandés un buen servicio de Sabaly. Un doblete harto reivindicativo del de Sallent, dispuesto a ser titular en el derbi en la demarcación que decida Pellegrini.
La tranquilidad en el electrónico animó al entrenador bético a realizar probaturas. Sin que hubiese lesiones aparentemente como coartada, el 'Ingeniero' reservó a Sabaly y William Carvalho, dando medio tiempo a Canales y Borja Iglesias para que se activaran a tres días vista del derbi. Con este movimiento, el bigoleador volvía al lateral derecho y Willian José pasaba a escoltar al 'Panda' unos metros más atrás, donde ya se le ha visto puntualmente, jugando el cántabro en el doble pivote y escorándose Rodri. Una disposición tremendamente ofensiva que anduvo cerca de acercar el tercero, aunque Hazard blocó bien abajo el intento del 'pichichi' local, Luiz Henrique no atinó entre palos después de un servicio de Miranda y el propio '10' la mandó a las nubes en poco más de un cuarto de hora.
Pellegrini redobló su apuesta metiendo un buen rato a Fekir y haciendo debutar al emergente Dani Pérez, acostado en la izquierda como un Juan Cruz que no podía incluirse en la lista B. No es el caso del sevillano, en la cantera de Los Bermejales desde que era benjamín y recién renovado hasta 2025 para espantar a grandes como Manchester City y Real Madrid, prendados del talentoso centrocampista, ya internacional español en categorías inferiores. Incluso, Guardado comparecía en la recta final de un choque que pudo ver una ventaja mayor de su anfitrión, aunque Borja Iglesias estaba en posición ilegal antes de recortar a Hazard, rápido para evitar que Canales (adelantado, sin embargo) hiciera más sangre y que el chaval se estrenase a lo grande. Habría sido el broche dorado a una noche plácida, pero lo puso Fekir, que apuntillaba a puerta vacía a pase del 'Panda' para recalcar la seriedad con la que se tomó el partido el campeón del Grupo C.
FICHA TÉCNICA.-
Real Betis: Rui Silva; Sabaly (Canales 46'), Edgar, Víctor Ruiz, Miranda; Paul (Guardado 77'), William Carvalho (Borja Iglesias 46'); Luiz Henrique (Dani Pérez 67'), Rodri, Aitor Ruibal; y Willian José (Fekir 67').
HJK Helsinki: Hazard; Peltola (Toivio 55'), Hoskonen, Raitala; Browne, Boujellab (Tanaka 80'), Väänänen (Yli-Kokko 80'), Lingman, Soiri; Hostikka (Olusanya 68') y Abubakari (Radulovic 80').
Árbitro: William Collum (escocés). Amarillas a los locales Aitor Ruibal y Edgar; ninguna para los visitantes.
Goles: 1-0 (20') Aitor Ruibal; 2-0 (41') Aitor Ruibal; 3-0 (92') Fekir.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 6ª del Grupo C de la Europa League, disputado en el Estadio Benito Villamarín ante 35.384 espectadores. Un centenar de aficionados finlandeses en las gradas.