Aitor Torvisco9 min lectura
Juventus
Sevilla
Empate (1-1) muy injusto en el duelo de ida de las semifinales de la Europa League entre la Juventus FC y el Sevilla FC, al que se le escapó el triunfo en su único lunar en todo un partido con un planteamiento sobresaliente. Defendió mal un córner en el en el séptimo de los seis minutos de añadido (sí, ya fuera de tiempo) que tocaron dos jugadores libres de marca, uno de ellos Gatti, para cabecear sobre la línea, igualar el enésimo tanto de En-Nesyri (empeñado en cumplir su promesa) y establecer un 1-1 que a priori habría sido un resultado firmado casi por cualquier hincha nervionense y que sin embargo deja un mal sabor de boca.
Ese gesto torcido por empatar en el campo de un gigante continental habla muy bien de la solidez y la ambición que José Luis Mendilibar ha devuelto al equipo, que ya sabe que todo ese ruidoso jaleo que el público turinés hizo en la segunda parte no va a ser nada comparado con el rugir del Ramón Sánchez-Pizjuán el próximo jueves en la vuelta. Si aún quedaba alguien que no creyese que este equipo puede levantar la Séptima, seguramente hoy, ya se haya convendido viendo competir a este equipo. Porque todo se decide en casa. En la casa del Sevilla FC. En la casa de la Europa League. 'Nadie la quiere como el Sevilla FC'.
Pese a que durante casi todo el choque el Sevilla FC fue muy superior, el inicio cumplió con el guion imaginable de partido para resistir e insistir, sobre todo resistir. Con Di María moviéndose con total libertad para generar espacios y superioridades, la Juve comenzaba a encontrar vías de llegada con movimientos de Vlahovic para bajar a recibir a la espalda del doble pivote sevillista y abría para entradas por banda como la que Kostic cruzó en el exceso en el 12', en la primera acción clara. La respuesta fue inmediata, con dos cabezazos de Ocampos que detuvo Szczesny con reflejos. El Sevilla FC intentaba desplegarse con el paso de los minutos. Salía con valentía a presionar muy arriba generando problemas a su rival, pero sufría cada vez que los italianos superaban la primera línea y le obligaba a correr hacia atrás.
Estaban anuladas por fuera de juego, pero Bono le hizo un doble paradón a Vlahovic en el tramo inicial y acto seguido el serbio perdonó otra a puerta vacía tras un leve toque del marroquí. No le afectó. El cuadro nervionense tuvo personalidad para persistir en su plan y con los minutos fue ganando seguridad en lo que hacía hasta firmar una primera parte más que notable. El Sevilla FC comenzó a someter a la Juventus a base de insistir mucho en esos centros lejanos que Mendilibar tanto explotaba en Ipurua. Los 'bianconeros' replegaban, así que tanto Navas como Acuña amenazaban constantemente con colgarla desde donde fuese y la orden que tenía Ocampos era cargar el área para buscarlos y ayudar a En-Nesyri en el remate. Las tocaba todas y en el 24', remató el enésimo balón llovido que había peinado el delantero, pero se le fue rozando el palo.
Fue la antesala del 0-1, en la que invirtieron los papeles. El Sevilla FC logró salir a la contra por primera vez y, tras correr por la derecha, Ocampos la puso rasa al área, donde Bryan Gil la dejo pasar para que En-Nesyri la mandase al fondo de la red celebrando su 18º gol de la temporada y dando el mando absoluto al Sevilla FC. Y eso que poco después del gol sufrió el mazazo de perder por lesión a su hombre más entonado como era Ocampos; pero ahí tampoco lo acusó. Entró Montiel, Navas se colocó como extremo y el equipo siguió atacando por fuera consciente de que perdía capacidad de finalización pero seguía teniendo profundiad. En el 39', el capitán volvió a centrar, En-Nesyri la bajó y Acuña la puso de cara para el misil de Rakitic desde la frontal que Szczesny desvió a córner con apuros.
Todavía tendría otra antes del descanso por medio de En-Nesyri, que está tan crecido que se atrevió al filo del descanso con un zurdazo lejano -no suele prodigarse en los tiros desde lejos- que no fue gol por muy poquito. En la reanudación, Samuel Iling-Junior y Chiesa entraron por Miretti y Kostic para que Allegri cambiase el dibujo del 1-5-3-1-1 a una especie de 1-4-2-3-1. Se fue lesionado Bonucci, cambió a un errático Vlahovic por Milik y agotó cambios en el 70' dando entrada a Pogba por Di María. No obstante, el mayor cambio en la Juventus era más ambiental, con más gestos, más exageración de contactos, más ruido en la grada... Ganó metros, amenazaba, pero no lograba romper al Sevilla FC.
Tocaba volver a resistir. Y el Sevilla FC resistió de nuevo sin descomponerse y prácticamente sin sufrir, aunque ya no aparecía tanto en zona de ataque y físicamente había perdido muchos enteros. Más allá de algún centro embolsado, Bono no había intervenido desde la triple ocasión anulada a Vlahovic al inicio. El primer remate a puerta de la Juventus no llegó hasta el 63', un zapatazo de Iling que no sorprendió al meta visitante, muy seguro en su estirada baja. Y pare usted de contar. Más allá de eso, lo más parecido a un sobresalto fue un acción en el 85' en la que Badé se la jugó en un despeje en el área ante Rabiot. La Juve lo reclamó de manera insistente como penalti, pero el árbitro y el VAR dijeron que 'niente'. Lo mismo cuando reclamaron una supuesta mano de Gudelj o cuando Pogba se tiró descaradamente. La única rendija que dejó abierta fue ya fuera de tiempo, pero un grande como la Juve no las deja pasar. Eso estaba en el guion. Sucede que en esta competición el grande es el Sevilla y ahora todo se decide en Nervión. Pobre del que quiera robarle la ilusión.
1- Juventus FC: Szczesny; Danilo, Bonucci (Gatti 61'), Alex Sandro; Cuadrado, Miretti (Chiesa 46'), Locatelli, Rabiot, Kostic (Iling-Junior 46'); Di Maria (Pogba 70') y Vlahovic (Milik 61').
1- Sevilla FC: Bono; Navas, Badé, Gudelj, Acuña; Fernando, Rakitic; Ocampos (Montiel 34'), Óliver Torres (Papu Gómez 74'), Bryan Gil (Lamela 81'); En-Nesyri.
Árbitro: Daniel Siebert (Alemán). Amonestó a los locales Rabiot, Locatelli y Chiesa y a los visitantes Rakitic, Bryan Gil, Badé y Lamela.
Goles: 0-1 (26') En Nesyri; 1-1 (90+7')
Incidencias: partido correspondiente a la ida de las semifinales de la UEFA Europa League disputado en el Juventus Stadium de Turín (Italia) ante unos 40.000 espectadores, cerca de 1.500 sevillistas.