Antonio José Medina4 min lecturaJosé Mourinho fue el auténtico protagonista de la final de la Europa League disputada este miércoles en Budapest entre el Sevilla FC y la Roma. El técnico portugués del conjunto romano trató, como ha hecho otras veces, de sacar ventaja a través de artimañas y pese a que el árbitro del partido, el británico Anthony Taylor, lo conocía y estaba avisado, logró llevar el partido a su terreno.
Entre medias, todos sus ayudantes y él mismo fueron amonestados, logró que casi no se jugará nada en el tramo final de partido y la prórroga, que era lo que quería, ya que su equipo se veía claramente inferior y quería contar el ritmo del Sevilla. Y estuvo a un paso de lograr su objetivo final, que no era otro que aprovechar alguna de las jugadas a balón parado para desequilibrar un encuentro en el que fue inferior a partir del gol de Dybala.
No contento con ello, fue protagonista antes del último lanzamiento del Sevilla, con su saludo a Mendilibar antes de que Montiel marcara su gol. Y lo siguió siendo tras el pitido final...
Primero, ante las cámaras de Movistar en español ya hizo referencia al árbitro cuando no le habían preguntado por él. Y le señaló como culpable de la derrota. Luego, en rueda de prensa, fue aún más duro y más concreto.
"El árbitro parecía español, tantas tarjetas amarillas. (...) Cuando le tenía que sacar la segunda a Lamela, él no la sacó. Y luego Lamela marcó uno de los penaltis. Es una injusticia", indicó Mourinho sobre Anthony Taylor.
No contento con ello, lo esperó en el parking del Puskas Arena, donde unas imágenes publicadas por La Gazzetta dello Sport lo captaron insultándolo y mandándolo "a la mierda". "¡Eres una puta vergüenza, eres una puta vergüenza!" (...) Maldita vergüenza de hombre, es una maldita vergüenza", dice Mourinho, al que se le oye gritar en portugués "jodidos", "vete a la mierda" y "puta".
Esas acusaciones provocaron que luego, en el aeropuerto, se viera a aficionados de la Roma acosando al equipo arbitral, en unas imágenes que ha condenado la asociación de árbitros británicos, que dan la cara por su colegiado.
La UEFA, por lo pronto, ha iniciado un procedimiento de sanción. Lo ha hecho contra los dos equipos, como suele ser habitual, pero hay un apartado que señala directamente a Mourinho y se refiere a las imágenes que se han visto del parking del estadio donde se jugó la final. En este sentido, se basa en el artículo 15(1) (b) y le acusa de "Lenguaje insultante / abusivo contra un oficial de partido".
El Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA (CEDB) deberá decidir ahora la sanción que recae sobre el portugués, que podría ser ejemplar. No en vano, la UEFA suele ser mucho más dura que las federaciones nacionales y sanciona hemos visto sanciones de cuatro partidos o más a técnicos por mucho menos. Aparte de duras multas económicas. La de Mourinho podría ser histórica... Aunque está por ver donde la cumple, ya que ha dejado caer que no seguirá en la Roma la próxima temporada.