La situación de Inglaterra en la Eurocopa 2024 no es dramática pero podría estar cerca de serlo. El empate en la jornada 2 del campeonato ante Dinamarca fue el estallido de la inseguridad máxima entre sus aficionados, que ya venían bastante inquietos tras la victoria por la mínima ante Serbia. La realidad es que los de Gareth Southgate no encuentran su mejor versión a nivel individual, pero sobre todo, el técnico inglés no es capaz de encontrar el esquema perfecto para unir a la gran cantidad de talento que atesora este combinado.
De hecho, en el partido ante los daneses tomó una decisión demasiado controvertida para muchos. Necesitaba gol, y retiraba del terreno de juego a la bota de oro de la temporada y además capitán general del equipo, Harry Kane. Esto levantó una enorme cantidad de críticas que terminaron de expandirse cuando puso como excusa que 'no tenían un recambio natural de Kalvin Phillips'. Unos comentarios que encendieron al aficionado y que han generado una situación rara en el vestuario. Hasta tal punto que el capitán ha tenido que tomar cartas en el asunto.
La situación no es dramática y el goleador del Bayern no quiere que lo sea. Tal y como ha informado el prestigioso diario inglés THE SUN, la estrella del combinado británico habría pedido a sus compañeros una 'especie de reunión de crisis' en la que no estaría invitado el preparador, Gareth Southgate. "Quería que solucionaran cualquier diferencia y acercaran al equipo, además de recordarles que tenían la clase para ganar la Eurocopa", exponen los compañeros británicos sobre la delicada situación del 'nueve' .
Una mayor vinculación entre los miembros del equipo es algo que también se ha solicitado por parte de los pesos pesados de la plantilla. La Eurocopa es un torneo corto en el que debe reinar el buen ambiente y la confianza entre los compañeros para que en los momentos difíciles, como el que atraviesan los ingleses.
THE SUN también informa de un pequeño incidente entre Kieran Trippier y Kyle Walker. Al parecer, ambos laterales intercambiaron opiniones y pareceres contrarios. "Estaban a unos metros de distancia el uno del otro, ambos con los brazos abiertos, claramente en desacuerdo en algo. Habían estado riendo y bromeando momentos antes hasta que Trippier del Newcastle pareció ofenderse por algo que dijo el defensa del Manchester City", destaca el medio británico.
Esto provocó la intervención de Phil Foden en esta charla colectiva intentando calmar a Trippier y actuando como pacificador.