Antoine Griezmann ya no es intocable. El delantero del Atlético de Madrid ha pasado de ser una pieza clave en la selección francesa a sembrar serias dudas sobre su rendimiento y relevancia en el equipo galo. Esta situación ha quedado patente en la presente Eurocopa, donde el veterano jugador no ha conseguido brillar y fue suplente en martes en el partido de semifinales contra España.
Durante casi una década, Griezmann ha sido indispensable para Francia, con un récord impresionante de 84 partidos consecutivos como titular. Sin embargo, este año no ha sido como los anteriores. El seleccionador francés, Didier Deschamps, quien siempre lo ha considerable intocable, decidió dejarlo fuera del once inicial en el partido ante Polonia y en el duelo de semifinales.
La Eurocopa ha sido un reflejo del estado actual de Griezmann. Al final de la temporada, el futbolista estaba visiblemente agotado después de jugar casi todos los partidos con el Atlético de Madrid, sin tener prácticamente descanso. Esta fatiga acumulada ha afectado a su rendimiento en el europeo, donde no logró marcar ni asistir en ninguno de los partidos disputados. Sus estadísticas han sido una clara señal de que el delantero rojiblanco llegó a Alemania muy lejos de su mejor forma física.
Desde el inicio del torneo, sus compañeros de equipo y el cuerpo técnico reconocieron que Griezmann no estaba atravesando un buen momento. A pesar de sus esfuerzos en los entrenamientos para mejorar su condición, Deschamps tomó la difícil decisión de dejarlo en el banquillo en partidos de máximo nivel como ante la selección española.
El bajón de Antoine Griezmann es notable. Hace solo seis años, fue un jugador crucial para que Francia se proclamara campeona del mundo en 2018, donde fue nombrado MVP de la final. También tuvo una actuación destacada en la Eurocopa de 2016, llevando a Francia a la final. En el Mundial de 2022 en Qatar, tuvo un importante papel en el equipo galo, que perdió en la final contra Argentina.
A pesar de este declive, Deschamps y su cuerpo técnico siguen valorando a Griezmann por su experiencia y habilidad. Sin embargo, su estatus de indiscutible ha cambiado drásticamente. Con la vista puesta en el Mundial de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá, Griezmann sabe que necesita recuperar su mejor forma para tener un papel destacado en el que podría ser su último torneo internacional con su selección.
El futuro inmediato de Griezmann pasa por tomarse un merecido descanso. Después de la Eurocopa, tiene tres semanas de vacaciones antes de incorporarse a los entrenamientos con el Atlético de Madrid. El descanso le vendrá bien al delantero para intentar recuperarse física y mentalmente, con la esperanza de volver a ser el jugador influyente que solía ser. La próxima temporada de LaLiga será clave para ver si Griezmann es capaz de resurgir y recuperar su estatus de estrella tanto en su club como en la selección francesa.