Hablar de la selección de Portugal es hacerlo de una de las grandes potencias del fútbol actual. Jugadores como el mítico Eusebio u otros más contemporáneos como Figo o Rui Costa, hicieron disfrutar a la afición lusa, la cual sin embargo tardó mucho años en cantar una gran victoria a nivel internacional, lo cual hizo en la Eurocopa de 2016.
Centrándonos en las Eurocopas, y siendo una de las favoritas a alzarse con la Eurocopa 2024 en Alemania, la realidad es que el salto no se dio hasta los años 90; tanto es así que entre 1960 y 1992 sólo participó en una Eurocopa, la de 1984 en Francia –sí, la que perdió España con aquel error que todos hemos visto de Arconada–. En aquel debut Portugal llegó a semifinales para dar ejemplo de lo que podía llegar a ser, y es que 20 años después (2004), siendo anfitriona del torneo de naciones del viejo continente, se plantó en su primera final. Aquella era la generación de los Figo y compañía, pero también de un jovencísimo Cristiano Ronaldo. Pues bien, contra todo pronóstico cayeron en la final ante Grecia.
El golpe para Portugal fue durísimo. Perder ante su gente con una selección que se presuponía inferior no entraba en los planes, pero por suerte el destino les tenía preparada una revancha. Fue en 2016, en Francia, donde los lusos por fin tocaron el cielo. No fue un camino sencillo. Compartiendo grupo con Hungría, Islandia y Austria, firmaron tres empates para pasar a octavos de final como uno de los mejores terceros.
Ya en la fase definitiva, ganaron a Croacia en la prórroga, a Polonia en los penaltis y a País de Gales por 2-0. Estaban de nuevo a un paso de la gloria, pero en su camino se interponía la todopoderosa Francia, que además era anfitriona. También la superaron. Casi de un modo poético, Éder marcaba el único gol del encuentro en la segunda parte de la prórroga para hacer a los galos lo que ellos mismos sufrieron en 2004: ver cómo les arrebatan el trofeo en casa.
Echando un ojo a las cuentas a nivel general, tenemos que Portugal ha participado en 8 de las 16 Eurocopas disputadas hasta la fecha para llegar a dos finales y conseguir un título. No es ni mucho menos mal balance, ya que en un 25 por ciento de las ocasiones se ha plantado en el partido definitivo. Respecto a sus opciones para la Euro de Alemania 2024, se encuentra sin duda entre una de las favoritas. Por cierto, apunta a ser el último gran trofeo internacional para Cristiano Ronaldo.