El grupo C de la Eurocopa es uno de los más igualados de la fase de grupos que ya se encuentra inmersa en su jornada 2. Así, este jueves se disputó la jornada completa con el Eslovenia - Serbia y el Dinamarca - Inglaterra.
Ambos encuentros terminaron con empate a 1 por lo que todo puede pasar en la última jornada en la que aún no hay nada decidido. El encuentro entre Eslovenia y Serbia fue el primero de la jornada en el turno de las 15:00 horas y el de Dinamarca e Inglaterra cerró la jornada en el grupo C. Por tanto, los partidos de la última jornada, el Eslovenia - Inglaterra y el Serbia - Dinamarca dictaminarán quiénes son los que entran en octavos a través de la fase de grupos como primer y segundo clasificado.
A la desesperada, incluso ya había subido al remate el portero Pedrag Rajkovic, en el último córner al borde del minuto 95, Luka Jovic fue el más listo de todos, se adelantó con la cabeza, batió a un Jan Oblak insuperable hasta entonces, rescató a Serbia de una eliminación casi segura en Múnich y frustró de una forma insoportable a Eslovenia, cuando ya sentía suyo el triunfo e incluso la clasificación. Desolados, la imagen de los jugadores eslovenos fue la evidencia de un golpe duro, inesperado, inasumible tan cerca del final, cuando dominaba el partido por 1-0 desde el minuto 68 por el gol de Karnicnik.
El lateral derecho del Celje de 29 años y 30 partidos como internacional, tan sólo había marcado un gol hasta ahora con su equipo nacional, hasta este jueves cuando anotó un tanto que habría sido histórico, pero no alcanzó. La primera victoria de la historia de Eslovenia en una Eurocopa aún sigue pendiente. El pase a octavos, también. Y en la última jornada juega contra Inglaterra. Las sombras se cruzan en su camino
Dos partidos después, con una victoria y un empate, la presumible condición de favorita de Inglaterra en la Eurocopa 2024 es nada más una ilusión, con otro encuentro decepcionante este jueves, en el que soportó a Dinamarca (1-1), sumó un punto que la mantiene líder de grupo, pero nada más, sin ambición ni fútbol. Inglaterra aún no convence. No lo hizo contra Serbia, al que superó con un cabezazo de Jude Bellingham y poco más, agarrado finalmente a las paradas de Jordan Pickford.
Ganó 1-0. Tampoco contra Dinamarca, a la que se adelantó en el minuto 18, con una subida de Kyle Walker que, tras un rebote, cayó en Harry Kane. El goleador la empujó a gol. Sin oposición. Era entonces cuanto el grupo dirigido por Gareth Southgate se sentía superior, sobre todo sin inquietudes atrás, lejos aún de lo que debe proponerse en el juego.
La fórmula de nuevo inicial con Kane, Bellingham, Saka y Foden, de menos a más, tampoco funcionó del todo, como ocurrió ante Serbia, en cuanto pasaron los minutos, en cuanto Dinamarca se rebeló. Como contra Serbia, Inglaterra cedió terreno. Como el pasado domingo, jugó con fuego. Ni controló el partido ni manejó el medio campo ni atacó apenas en un tramo del primer tiempo que lo expuso directamente al daño. Y la selección danesa, semifinalista en la Eurocopa 2021, precisamente contra su rival de este jueves, también tiene pegada.