Alemania se estrena en su casa, en su torneo, en su Eurocopa, el próximo viernes a partir de las 21:00 horas ante Escocia en lo que esperan que sea un primer paso fulgurante y celebrado por todo lo alto hacia el levantamiento de un nuevo título. Los aficionados esperan que sus futbolistas puedan hacer reaparecer a esa temible Selección que atemorizaba a cualquier rival después de haber pasado momentos bastante bajos. En esto, su entrenador, Julian Nagelsman será fundamental, pero lo que marcará la diferencia va a ser la aportación personal de cada uno de sus integrantes a un sentimiento de grupo.
Y para que precisamente el aficionado germano pueda conocer mejor a aquellos que van a honrar su escudo y su camiseta durante el europeo, el prestigioso diario Bild ha realizado un extenso y curioso repaso de la vida personal y las aficiones de sus seleccionados, y hay muchas historias que merecen seriamente la pena. Manías, gustos personales, proyectos... Atentos.
Como a la amplia mayoría de los futbolistas, a los del combinado teutón les encanta invertir su dinero en coches. Y para ser más exactos, coches de lujo. Audi, la principal proveedora. Para ejemplo, Müller y Kimmich que manejan el Audi RS e-tron GT cercano a los 200.000 euros de valor. Henrich opta por Chevrolet y su 'Camaro' dorado. Undav es más de la marca Porsche y Jonathan Tah de Lamborgini.
En el caso del reciente campeón de la Champions, Antonio Rüdiger, los caminos van tirando hacia los complementos. En este caso un Patek Philippe Nautilus 5711/1A-018, un reloj coleccionable de edición limitada que vale 2,66 millones de euros. Müller también es asiduo a gastar dinero en relojes (tiene invertidos 500.000 euros en algunos de Patek Philippe y Rolex).
Comenzando por la pasión por los tatuajes que comparten Andrich y Raum, pasando por la pasión que siente Musiala por la práctica del baloncesto, Müller del golf y Kimmich junto a Neuer en el tenis, terminando por un Koch que se siente surfista. Sané es especialista y obseso de la moda y Kroos prefiere una vida tranquila con una gran mansión en un caro barrio de Madrid.
Pero sin lugar a dudas, la afición más sorprendente (por inusual) es la de Kai Havertz. El delantero se expone como uno de los puntales de Alemania de cara a esta Eurocopa y su afición ya sabe que le gustan mucho los animales. Especialmente con los burros. Rescató cuatro y los sigue cuidando. Además, tiene un caballo junto a su novia Sophia al que miman en Inglaterra.