La victoria de la selección inglesa en los penaltis ante Suiza en los cuartos de final de la Eurocopa trajo muy buenos mensajes por parte de su seleccionador y de algunos jugadores que declararon ante los medios de comunicación tras el partido, pero la realidad es que el rendimiento del equipo británico volvió a dejar mucho que desear. En particular dejó mucha incertidumbre el rendimiento de Jude Bellingham, quien para nada es el mismo de la primera mitad de curso en el Real Madrid, y que cada vez se muestra mucho más cansado.
Acumula dos goles en esta Eurocopa y ambos fueron fundamentales para las aspiraciones de los suyos, pero poco a poco las críticas van aumentando en la prensa inglesa y la gestualidad del medio centro sobre el césped habla por sí sola.
En el partido ante los de Murat Yakin destacó, quizá, por forzar una tarjeta amarilla en el ecuador de la primera parte, y también por la confusión que hubo con el cuarto árbitro, que indicó el número 10 en el cartel de sustituciones y Southgate no lo había ordenado así. es llamativo, ya que a pesar de que no está bien físicamente, no quería salir del terreno de juego.
A pesar de que no hizo su mejor partido ante Suiza, sí tuvo tiempo para quejarse ostensiblemente del juego de sus compañeros, reclamando en las finalizaciones de muchas jugadas y por las elecciones que no le incluían en la elaboración por otro lado. Se le está viendo incluso un poco egoísta, queriendo acaparar más juego del que realmente le corresponde. Sabe que es muy bueno, que sus intervenciones suelen ser definitivas, pero físicamente ya no puede estar sacando la pelota, conduciendo y rompiendo líneas y rematando en la misma jugada. Es inviable.
Tras la victoria en penaltis, habló haciendo balance del pase: "Posiblemente, ha sido nuestro mejor partido del torneo. Estamos muy orgullosos. Demostramos carácter. Y lo volvimos a demostrar en la tanda de penaltis. Que los suplentes entren y lancen un penalti con esa presión es algo muy especial", comentó.
El próximo miércoles a partir de las 21:00 horas tendrá una nueva oportunidad para redimirse ante Países Bajos con un objetivo claro: conseguir la segunda final de Eurocopa consecutiva para un país demasiado crítico (aunque en este torneo con razón) con el juego de los suyos.