La Selección Española de Luis de la Fuente se mide este viernes 5 de junio, a la Selección Alemana de Julian Nagelsmann, en lo que será un trepidante partido que corresponde a los cuartos de final de la Eurocopa de Alemania 2024. Un encuentro en el que sin duda la competitividad estará presente desde el inicio hasta el final, tal y como se ha venido observando en los días previos con las numerosas polémicas que se han ido desarrollando con las declaraciones de algunos protagonistas.
Además de tener disponibles a los 26 futbolistas que el riojano citó para estar en tierras teutonas, contará con un apoyo fundamental en la grada: el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, que viajará a Alemania para presenciar en directo desde el estadio el duelo de cuartos de final que podría marcar un antes y un después en el camino de la selección en este torneo. El partido se disputará a partir de las 18:00 horas.
Según han informado fuentes del ejecutivo, Sanchez se desplazará en la tarde de este viernes para estar presente en el Stuttgart Arena. Tendrá la oportunidad de coincidir con el canciller alemán, Olaf Scholz, que también ha podido afirmar que vivirá el partido desde un asiento del mítico estadio alemán.
Será sin duda, un apoyo importantísimo y que no es menor ante el gran desafío al que se enfrentan los jugadores del combinado nacional. La performance de España hasta el momento ha sido sublime con tan solo un gol encajado en cuatro partidos disputados (y fue en propia puerta). a nivel de juego, pocas dudas dejan los de Luis de la Fuente, más allá de algún que otro error defensivo que ante equipos como Alemania, si no se corrigen, podrían suponer un disgusto mayor.
Ya en rueda de prensa, el seleccionador de Haro dejó totalmente claro que tiene respeto por los teutones, pero que confía en su equipo para poder conseguir la victoria. Una victoria que como él mismo confirmó, pasa por ser fieles a su estilo, por jugar como lo vienen haciendo en los encuentros anteriores, y sobre todo, por aprovechar las oportunidades que tengan en un partido que estará tan igualado.
Los alemanes, por su parte, tienen una presión añadida que es jugar en casa, delante de su gente, con la obligación de dar un golpe sobre la mesa y confirmar el favoritismo que les da ser anfitriones del torneo. Eso sí, esto es algo que, en los momentos de mayor dificultad, puede terminar volviéndose en contra generando mucha más presión de la que ya tendrán los protagonistas de por sí.