Manu Colchón3 min lecturaEn su encuentro ante Francia, la selección de Austria demostró que puede ser una de las revelaciones del torneo. Hizo un partido muy serio y a punto estuvo de poner en complicaciones a una favorita como es la selección de Deschamps. En la jornada dos ante Polonia, otro equipo que tiene muchos jugadores importantes y que puede hacer bastante daño a su rival, vencieron y convencieron con una historia muy emotiva, la de Arnautovic. Un futbolista 'a lo Shaqiri', que suele aparecer para ayudar a los suyos en los momentos más complicados a lo largo de una carrera marcada por la irregularidad.
Es cierto que para el marcador, el tanto anotado por el delantero del Inter de Milan en el minuto 73 tampoco era demasiado trascendente. Austria dominaba a Polonia y el irregular ariete simplemente anotaba el de la tranquilidad y mandaba para casa a los polacos con ese 1-3, Eso sí, para los aficionados austríacos fue una auténtica explosión de júbilo. Extrañó por ello las imágenes que se pudieron observar del propio Arnautovic, que tuvo que secarse las lágrimas tapándose la cara con su camiseta tras ver cómo sus compañeros habían celebrado como locos el tanto de penalti.
Y es que a la finalización del encuentro, el capitán del combinado austríaco atendió a la cadena televisiva Servus TV, donde realizó las siguientes declaraciones: “Fue muy emotivo para mí, fue un motivo familiar. Mi familia está ahí. Hubo un incidente con mi padre que no estaba bien. Estuvo en el estadio hoy. Todo vuelve a estar bien, todo es perfecto”. Y es que al margen de su progenitor, también su esposa Sarah junto a sus hijas Alicia y Emilia pudieron ver presencialmente en el estadio cómo su padre anotaba gol en su internacionalidad 113 con su país. De hecho, lo hizo tras una sorprendente titularidad a la que no apuntaba pero que le regaló Ralf Ragnick.
Y es que cuando las críticas respecto a la edad comienza a aparecer, puede ser un aspecto demasiado dañino para la mente dependiendo de la personalidad de cada futbolista. Así lo afrontaba él: “Se oye del mundo exterior: 'Es demasiado mayor, ya no puede seguir el juego de Ralf Rangnick'. Creo que no es así. Todavía puedo. Me estoy divirtiendo estando en este equipo nacional”.
Unas palabras que están totalmente justificadas y en la línea del gran partido que realizó, ya que previamente a su gol pudo participar indirectamente en el tanto de Baumgartner dejando pasar el balón con un criterio brillante. Además, es interesante destacar ante estas críticas que ayer se convirtió en el segundo jugador más longevo en marcar en un torneo de esta índole con Austria.