Aitor Torvisco5 min lecturaEn el RCD Espanyol se escucha un insoportable sonido de cuchillos afilados. La derrota ante el Eldense (3-2) y las palabras del cuestionado Luis Miguel Ramis en sala de prensa, poniendo en entredicho la ilusión por ascender y el compromiso de la plantilla, han sentado como un tiro en el vestuario blanquiazul y han aumentado los rumores de despido del entrenador. La afición perica ya no aguanta más y exige medidas drásticas sobre las que estuvieron debatiendo el director deportivo, Fran Garagarza, y el CEO del club barcelonés, Mao Ye, en una tensa reunión. La cuerda del técnico está a punto de romperse, pero la del responsable de la planificación está igual de desgastada o más, según se desprende de las últimas noticias que llegan de Cornellà-El Prat. El presidente, Chen Yansheng, reflexiona para decidir con inminencia si ejecuta despidos o lanza un último ultimátum.
La Federación Catalana de Penyes del RCD Espanyol ha abanderado el hastío de la afición y ha pedido una reacción inmediata del club. A través de un comunicado publicado anoche en sus perfiles en redes sociales, la FCPE exige la destitución de Ramis, recordando sus números y asegurando que queda acreditado que no ha sido el revulsivo esperado. Además, instan a Garagarza a marcharse con él si no consigue reconducir la situación. En este sentido, lamentan la total ausencia de fichajes en el mercado invernal a pesar de que el equipo está fuera de los puestos de ascenso directo tras 24 jornadas disputadas en LaLiga Hypermotion y hace tiempo que fue eliminado de la Copa del Rey.
Según una información del diario barcelonés La Grada, el consejero delegado del Espanyol, Mao Ye, y el director deportivo, Fran Garagarza, estuvieron renunidos justo tras la derrota contra el Eldense para estudiar la posibilidad de despedir con carácter inmediato al técnico blanquiazul o esperar al duelo ante el Levante UD del próximo domingo en el RCD Stadium, en lo que sería todo un plebiscito para Ramis. Casi 24 horas después, la entidad no ha dado paso alguno en una dirección u otra.
En cualquier caso, las palabras de Ramis en la rueda de prensa posterior a la derrota en tierras alicantinas no ayudan a tener paciencia. El entrenador tarraconense cargó contra sus futbolistas con dureza, recriminándoles falta de compromiso: "Ha sido un partido malo, como los que venimos haciendo fuera de casa. No hemos sabido leer la intensidad que requería el partido. No hemos defendido bien ninguna acción. No hemos visto un Espanyol con ilusión de ascender".
"Me duele que nos vayamos así de aquí. El rival nos ha superado en duelos, segundas jugadas y atención. Ese 1-2 hay que defenderlo mejor, se tiene que defender con sangre. Fuera de casa no hacemos buenos partidos. No hemos estado nunca en posición de llevarnos el partido fuera de casa. Hay que ponerse las pilas", espetaba el aún entrenador espanyolista, que a pesar de todo dijo sentirse capacitado para enderezar el rumbo.
En este sentido, los datos no le dan la razón a Ramis. Como recuerda la FCPE en un comunicado, el catalán no ha mejorado el rendimiento del equipo con Luis García. En las 14 jornadas con el exdelantero perico como entrenador el balance fue de siete victorias, tres empates y cuatro derrotas, con un insuficiente saldo de un triunfo cada dos jornadas. En las 10 citas con Ramis al frente, el promedio es aún peor: tres ganados, cinco empatados y dos perdidos, racha irregular que tiene al Espanyol en la quinta plaza de la tabla de Segunda, con 38 puntos, siete menos que el líder, el CD Leganés; pero a sólo tres del segundo, la SD Eibar.