A pesar de ascender a Primera división, en el RCD Espanyol no se respira un ambiente adecuado, sobre todo si tenemos en cuenta la parte económica. La propiedad del club ha mostrado un bajón en las últimas temporadas, hasta tal punto de subsistir en muchas ocasiones de lo que se han encontrado en la cantera perica. Con la temporada pasada ya cerrada, en el conjunto perico se corre el riesgo de una posible disolución, ya que necesitan ampliar capital para evitar.
El foco se ha puesto directamente en Chen y en Rastar Group, dueño del equipo catalán desde hace cuatro años, que ha llevado a dar más motivos de críticas que de halagos a pesar de dos ascensos. Según recogen los compañeros del Diario As, la Ley de Sociedades de Capital en su artículo 363 recoge una causa para la disolución de una entidad el siguiente motivo: "pérdidas que dejen reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social, a no ser que éste se aumente o se reduzca en la medida suficiente, y siempre que no sea procedente solicitar la declaración de concurso".
En estos números se encuentra actualmente el Espanyol, después de haber cerrado el ejercicio 2023/24 con serias pérdidas. Hay que hablar de dos conceptos. El primero de ellos es el de capital social. El equipo catalán tiene un capital social de 165 millones de euros. Desde la directiva se han producido hasta tres ampliaciones de capital desde que cogieron las riendas del club. En cuanto al patrimonio neto, ha descendido hasta los 75,6 millones de euros. Por lo tanto, por debajo de la mitad del capital social.
En invierno ya se vio la necesidad de hacer caja y los jugadores que llegaron a la entidad perica fueron a base de echar muchas cuentas y muchos movimientos económicos. Ahora mismo, la propiedad está obligada a realizar una ampliación de capitales para evitar la disolución del club, algo que parece que desde Rastar Group no tienen intenciones.
¿Cómo generará el Espanyol algo de liquidez? Pues muy sencillo, a través de créditos, haciendo crecer aún más la deuda del club, pero salvando los muebles al menos una temporada más. Esto es algo que el Espanyol ya ha hecho en otras ocasiones, por lo que a los aficionados pericos no pilla de sorpresa.
A la hora de abordar el mercado de fichajes, esto podría hacer que se ampliara el límite salarial en cierta medida, pero tampoco será algo como para tirar la casa por la ventana. Veremos dónde acaba la historia de Rastar Group y el RCD Espanyol, condenados a entenderse a pesar de una ruptura que cada vez coge más fuerza de cara al futuro.