Alvaro Arenillas4 min lecturaSe respira cierto aire de tranquilidad en el RCD Espanyol. Tras estar tres jornadas sin ganar (y sin marcar), el agónico triunfo por 2-1 ante el Rayo Vallecano con gol de Alejo Véliz en el descuento ha hecho que se llegase al parón de selecciones con buenas sensaciones, esas que ahora apoyan un proyecto sin músculo económico, pero que cuenta con la ilusión de un histórico que desea volver a asentarse en Primera división.
Para lograr tal meta la escuadra perica se ha reforzado mucho en el mercado de fichajes de verano, sobre todo en la parcela ofensiva. Han llegado delanteros como el mencionado Véliz o Cheddira, pero también jugadores rápidos y habilidosos para desbordar desde las bandas, siento ese justo el cometido de Naci Ünüvar. El extremo de 21 ha aterrizado en Barcelona cedido por el Ajax de Amsterdam y con la vitola de quien debe ser pieza diferencial en el sistema de Manolo González. Aún no ha jugado y por lo tanto no ha podido demostrarlo, pero de cara a la quinta jornada tiene sin duda la puerta abierta para saltar al verde y mostrar sus cualidades con el balón.
Aunque no debutó ante el Rayo, Ünüvar responde justo a ese perfil de futbolista con calidad que tanto demandó el entrenador de los blanquiazules durante el verano. Entonces... ¿por qué no ha jugado aún? Pues porque estaba fuera de forma.
Sin jugar un partido oficial desde el lejano 19 de mayo –cuando derrotó con su equipo de la Eredivisie, el Twente, al PEC Zwolle por 1-2–, el jugador de origen neerlandés y nacionalidad turca necesitaba hacer algo así como una pretemporada individual para ponerse a tono, y justo a eso es a lo que se ha dedicado desde que arribase a punto de cerrarse el mercado de fichajes.
Su caso no tiene nada que ver con el de Cheddira. El delantero cedido por el Nápoles arribó a Cornellá, dejó claro que llegaba en plena forma y a las pocas horas de hacerse oficial su fichaje debutaba con el Espanyol. Con Ünüvar ha tocado tener más paciencia, si bien se espera que justo esta ayude a que sea un auténtico revulsivo cada vez que le toque pisar el terreno de juego.
Sin llegar a estar a su mejor nivel, Ünüvar ya ha dejado pruebas de su calidad durante los entrenamientos con varios destellos que han sorprendido a sus compañeros. La sensación general es que puede dar muchas alegrías al equipo y que la primera podría llevar el sábado 14 de septiembre ante el Deportivo Alavés, ya que será ese el día que tenga la puerta abierta para debutar con su nuevo equipo y explicar con su fútbol por qué le han fichado.