El Espanyol venció el pasado sábado al Real Madrid, en un resultado histórico. Más allá de ganar al líder de LaLiga EA Sports y al equipo blanco, que se le ha atragantado históricamente, los pericos consiguieron salir de los puestos de descenso, sumando 23 puntos. Con la derrota del Deportivo Alavés ante el Barcelona, esta jornada la finalizarán 2 puntos por encima de los puestos rojos. Del encuentro contra el cuadro merengue, Manolo González se llevó una mala noticia. Carlos Romero vio la quinta tarjeta amarilla, por lo que no estará disponible para la próxima cita, que será ante la Real Sociedad. El jugador cedido por el Villarreal fue el autor del gol ante el Real Madrid y protagonista de la gran polémica del encuentro.
Para la próxima semana se espera que recupere el puesto en el sector izquierdo de la zaga Brian Oliván, el que venía siendo más habitual en los últimos esquemas del entrenador gallego. El jugador barcelonés se retiró lesionado en el partido contra el Sevilla del pasado 25 de enero, pero ya para el choque contra el Real Madrid entró en la convocatoria.
Del partido contra el Real Madrid, los grandes medios nacionales solo hablan de una cosa: la posible expulsión de Carlos Romero. El lateral del Espanyol golpeó con los tacos de su bota a Kylian Mbappé en la zona alta de los gemelos, casi en la parte posterior de la rodilla. Esas jugadas se vienen señalando y castigando con la tarjeta roja directa. El árbitro del encuentro, Muñiz Ruiz, no lo consideró así, ni siquiera tras revisar la jugada detenidamente en la pantalla del VAR. La gran queja del madridismo es que Carlos Romero debió haber sido expulsado antes de que anotara el gol en el minuto 85 de encuentro, un gol que acabaría decantando el partido.
En cualquier caso, tanto la amarilla como la roja que podría haber visto le traen la misma consecuencia: no podrá jugar el próximo domingo contra la Real Sociedad en el Reale Arena. Lo que resta de mes de febrero en el calendario perico les va a requerir un alto nivel de esfuerzo. Tras el Real Madrid, se tendrá que medir a los tres equipos vascos de Primera División de manera consecutiva: Real Sociedad y Deportivo Alavés, y Athletic Club en el RCDE Stadium. El encuentro clave es el de los babazorros, con el que actualmente los separan apenas dos puntos, y para dentro de dos semanas, todo apunta a que la distancia será muy similar.