La extrema felicidad por el ascenso conseguido hace pocas semanas apenas está durando por territorio perico. El RCD Espanyol, un histórico del fútbol nacional, tiene el objetivo de conformar una plantilla lo suficientemente competitiva como para pelear por la salvación con garantías; sin embargo, el mercado de fichajes se está encargando de ponérselo difícil, ya que a día de hoy no solo no tienen opción alguna de conseguir los jugadores deseados, sino que algunos con los que ya contaba se han marchado gratis...
Así es. Si alguien esperaba una interesante inversión en el regreso de los catalanes a Primera división, ya puede quitarse esa idea de la cabeza; y no lo avisamos nosotros, sino el propio club. La dirección deportiva, liderada por Fran Garagarza, sabe que, por el momento, su presupuesto para realizar incorporaciones es prácticamente nulo, por lo que hablar de refuerzos, aunque sea para cubrir los que se han ido –Nico Melamed o Keidi Bare– es más una ilusión que una realidad.
Sí, el mercado ha destapado la cruda realidad del Espanyol y ahora todo apunta a que será la cantera la que deba sacarle las castañas del fuego. El propio Garagarza, en rueda de prensa hace una semana, reconoció que no estaba satisfecho con los fichajes del curso anterior, pero ensalzó el papel de la base, con gran protagonismo durante el año.
Lo cierto es que el actual contexto no ha cogido por sorpresa al equipo. Desde hace tiempo saben que esto era una opción muy real, por lo que se han preparado atando a algunos de sus mejores jóvenes. En esa lista están el centrocampista Jofre Carreras, el defensa Omar El Hilali o el portero Joan García, quien renovó en noviembre hasta el 30 de junio de 2028. Estos movimientos hacen por un lado que puedan tener una base de jugadores en la que apoyarse, pero también que esta pueda convertirse en una fuente de ingresos, y es que en el actual mercado no están faltando los equipos interesados en el propio Joan García, quien firmó un gran final de campaña ayudando a que el equipo regresase a LaLiga EA Sports.
Otro de los problemas a los que se enfrentan los blanquiazules, y plenamente relacionado con el mercado, es la posibilidad de perder a Matin Braithwaite a cambio de prácticamente nada. Después de que se declarase en rebeldía en la pretemporada pasada, el club aceptó rebajar su cláusula de rescisión hasta los 600.000 euros para que continuase con ellos. Lo hizo y metió hasta 21 goles para ser el máximo realizados de Segunda; la cuestión es que ahora puede irse, lo cual les dejaría en una situación prácticamente crítica.
Desde la entidad catalana no han escondido la dura realidad del Espanyol: volver a Primera mejora un escenario que sigue siendo complejo. No será sencillo retener a los futbolistas más destacados ni lo será encontrar relevos a la altura. Cesiones y futbolistas a coste cero son objetivos claros este verano. La dirección deportiva, en cualquier caso, ya está acostumbrada a jugar con estas normas. Fran Garagarza, que suma poco más de un año en la entidad catalana, únicamente pudo atar, con traspaso, a los atacantes Pere Milla (3 millones) y Salvi Sánchez (700.000 euros). El resto, cedidos y jugadores libres. La situación no ha cambiado, sólo que no es lo mismo competir en Segunda que en Primera división...