El Espanyol de Manolo González ha conseguido, con su victoria ante el Celta, dar un puñetazo sobre la mesa en el torneo doméstico. El conjunto entrenado por el técnico gallego necesitaba avanzar en LaLiga EA Sports, y más, después de la contundente derrota que sufrieron ante el Girona en un enfrentamiento muy directo. Gracias a estos tres puntos, de lo más valiosos, han podido despejar el fantasma de las dudas en torno a la figura de su entrenador, que ha podido aflojar la soga que le apretaba desde hacía varias jornadas. Ahora, piensan en el choque de la Copa del Rey ante el Barbastro con otra mentalidad, con ganas de darle continuidad a las buenas sensaciones que dejaron sobre el terreno de juego en el encuentro ante los de Claudio Giráldez.
En la rueda de prensa previa al choque del torneo del KO, el técnico ha confirmado que dos jugadores importantes no podrán hacer acto de presencia sobre el verde del estadio del Barbastro, quien sueña con dar una de las grandes sorpresas de la jornada. “Veremos cómo va el último entreno, que será más intenso, y veremos cómo están todos. No estarán ni José Gragera ni Fernando Calero. Para el resto, veremos su estado físico y su cansancio para acabar de decidir la convocatoria”.
“Es un tema deportivo. Todos tienen opciones de entrar. Esto es bueno para el grupo, que todo el mundo pueda ir convocado o no y hace que aumente la competencia dentro del grupo. También ayudará la Copa del Rey a que jugadores quieran reivindicarse y hacer un buen partido”, expresaba sobre dos futbolistas que no pudieron hacer acto de presencia en el duelo del torneo doméstico ante el Celta por decisión técnica. Ahora, podrían tener la posibilidad de demostrar su valía y que se merecen tener, de nuevo, una oportunidad con la camiseta espanyolista.
“Cada partido es una historia, tomas decisiones que, a veces, por el tipo de partido o cómo llegan los jugadores, también es la mejor. Pere Milla empezó conmigo jugando poco y acabó siendo importante en el ascenso. Salvi y Pere Milla son jugadores recuperables, pero tenemos que intentar sacar la mejor versión de todos. Ellos la tienen y lo que se trata es de que haya competencia y haya hostias por jugar para que el equipo mejore cada semana”.
“Somos conscientes. En los años de Copa del Rey lo he vivido a favor porque he eliminado a equipos de Primera división. Estos partidos tienen estas historias, si no sales metido o se ponen por delante, la eliminatoria cambiará. Todos lo sabemos, pero la teoría hay que ponerla en práctica”.
“El plan de partido dependerá del tipo de rival y ante el Barbastro es un partido diferente, pero la idea es tocar lo menos posible para que el jugador coja rápido ideas, conceptos y, sobre todo, confianza y seguridad en el campo”.
“Le doy la importancia que tiene. Al final, el club ha ganado dos veces el torneo, en el 2000 y 2006 y eso te dice la importancia que tiene para el club. Para mí, cada partido es importante. Cuando llevo el escudo del Espanyol en el pecho es importante y, aunque alguna vez hemos dado una mala imagen, tenemos que intentar dar la mejor imagen y ganar siempre. Iremos a Barbastro a competir, a pasar y los que salgan de inicio tienen que salir con esa mentalidad”.