Alberto Gálvez4 min lecturaEl Espanyol desea volver cuanto antes a la elite y estar el mínimo tiempo posible en el infierno de Segunda, pero lo cierto es que su vestuario ya está viviendo los primeros capítulos de la profunda reestructuración que se llevará a cabo este verano. Y para cubrir las notables bajas que vivirá el plantel, el nuevo director deportivo blanquiazul, Fran Garagarza, está trabajando codo con codo con Luis García para satisfacer las necesidades de una plantilla que necesitará savia nueva pero también calidad.
Y con este fin, el club catalán consiguió que el Real Madrid se comprometiera con ellos en la cesión de Joselu a darles una opción preferencial a la hora de las cesiones que tenía pensado hacer el club blanco con sus jugadores del Castilla. Incluso en el acuerdo formal se establecieron opciones de compra de dichos jugadores por valor de 1,5 millones de euros para el verano de 2024, según informó en su día el diario As.
Por suerte para el Espanyol, el filial merengue no ha subido a Segunda División y jugará una temporada en Primera RFEF, por lo que serán muchos los que deseen salir a saltar un escalón y jugar en el conjunto blanquiazul. El problema radica ahora en que los deseados por Luis García están siendo tentados por otros equipos de Primera División, como son los casos de Arribas, Dotor, Álvaro y Rafa Marín.
El técnico perico conoce bien el producto de ‘La Fábrica’ tras entrenar al segundo filial, pero quiere afinar en las dos cesiones que podrá pedir. Y si estos cuatro anteriormente mencionados vuelan a otros destinos, no quiere que le den cualquier jugador a cambio.
Lo cierto es que siempre ha existido buena sintonía entre el Real Madrid y el Espanyol y ya, en un pasado no muy lejano, el conjunto blanco le sacó provecho a cesiones como las de Callejón, Lucas Vázquez, Asensio o Kiko Casilla. Por ello, todo apunta a que no debería haber problemas sobre las pretensiones entre unos y otros, si bien el resto de tiburones del mercado podrían estropear dicho marco.
Una vez conocido el calendario en Segunda División, Luis García ha realizado una primera valoración en las redes sociales del club y ha confesado que ya está algo inquieto por ver el balón rodar: "Está claro que nos hubiese gustado empezar en casa, pero no ha sido así. Nos estrenamos en casa del Albacete, que es muy buen equipo con un entrenador que continúa y que ha estado peleando en el 'play off' de ascenso a Primera. Estamos con ganas de empezar ya a trabajar con los jugadores para llegar lo más preparado posible a ese primer duelo".