Algo menos de 72 horas por delante para el cierre de mercado y un baile de delanteros en LaLiga que varios clubes estaban esperando y que ya se ha iniciado, con el Sevilla FC y con Monchi como uno de los principales actores de esta película en la que el mal inicio del conjunto sevillista le empuja a moverse de manera impulsiva en el mercado.
Varios son los aspectos a tener en cuenta en este baile. En primer lugar, el fichaje de Cavani por un Valencia (ha firmado por dos temporadas) que queda fuera de la ecuación en este epílogo y la venta de Isak a la Premier que ha dejado a la Real Sociedad con 70 millones de euros en el bolsillo y como el principal competidor sevillista en la búsqueda de un '9' en LaLiga. La UD Almería, en el otro lado de la balanza, se presenta como el principal club vendedor, con un Sadiq muy cotizado por el que no rebajan (por ahora) sus pretensiones económicas.
Las negociaciones, como imaginarán, se suceden en una y otra dirección, siendo varias las operaciones que dependen unas de otras. Y lo que es peor, no sólo desde el prisma de un equipo. De ahí que intentaremos resumir la situación de la mejor manera posible desde la perspectiva de cada uno.
En la capital hispalense, Monchi anda como loco intentando cuadrar el puzle a poco menos de 72 horas para que el mercado eche el cierre. La situación económica del club es su principal escollo, de ahí que hoy empeñe todos sus esfuerzos en encontrar la liquidez que necesita con la venta de Lucas Ocampos. Su agente, sin ir más lejos, se encuentra este martes en la capital hispalense para acabar de cerrar su posible traspaso al Ajax, lo que dejaría en las arcas del club unos 25 millones de euros que servirían como 'palanca' para hacer el últimos esfuerzo en el mercado.
Con la salida de Ocampos habría dos plazas libres, la de Rony Lopes, para el delantero, y la del propio Ocampos, que en principio sería sustituida por Januzaj. Sobre el papel sería prácticamente un hombre por hombre, aunque las tendencias de uno y otro son muy diferentes. Llegaría libre, aunque no sería barato, pues viene solicitando un pastón para fichar. En cualquier caso, se ahorraría bastante dinero con el cambio que, entonces, sería invertido en el delantero, una vez que Monchi se haya dado cuenta que las ofertas realizadas en todos los frentes son insuficientes. Para el delantero hay que tirar de chequera.
La prioridad, al menos para Lopetegui, sigue siendo Lucas Boyé. A Monchi también le gusta bastante, pues es muy completo y aporta algo que no hay con Rafa Mir y con En-Nesyri. Sus cifras goleadoras no son un problema ante los ojos del de San Fernando, que entiende que marcar siete goles y tres asistencias con el Elche de Escribá tiene su mérito. Aún más si se tiene en cuenta que su media de partidos jugados es de 20-25 por temporada, completando un porcentaje muy bajo de los mismos. Y ahí es donde reside, quizá, la principal duda por el argentino: en su fragilidad física. Ahí, y en que el Elche de Bragarnik viene solicitando 20 kilos por él. En cualquier caso, Lucas Boyé es el preferido por Lopetegui y Monchi, a priori, está dispuesto a trabajarlo.
Ante las dificultades económicas del mercado aparece el nombre de De Tomás. El internacional español, que semanas atrás estaba prácticamente descartado tanto por el club como por el propio entorno del jugador, ha comenzado a tomar forma de nuevo, pues podría salir en préstamo del Espanyol. Obviamente, ante una posibilidad así, en Nervión no dirían que no. En El Chiringuito informan de que la cesión podría costarle al Sevilla FC unos 7-8 millones de euros, entre salario del jugador y coste de la amortización del mismo por parte del conjunto perico, que tampoco se haría cargo de la misma. Este pasado lunes ya hubo un cónclave entre sus agentes y el conjunto blanquiazul, al que aún no le ha llegado ninguna propuesta formal.
Este martes, tal y como ha podido conocer ESTADIO Deportivo, hay nuevas reuniones, trabajando los agentes del delantero en su salida, siendo la Real y el Sevilla FC los dos clubes que más gustan a RDT, especialmente el nervionense, donde jugaría Champions. En cualquier caso, faltan muchos flecos por cortar en este sentido.
Por último, está la opción de Sadiq, por el que el Sevilla FC hizo un movimiento este pasado lunes. A todas luces insuficiente para la UD Almería y, en parte, para pulsar las exigencias del conjunto indálico. Una pequeña cortina de humo. Interesa, pero no tanto.
La Real Sociedad es el otro gran animador del mercado en este baile de delanteros. Esfumada la opción de Cavani, ha pensado en Sadiq, por el que ya ha ofertado 15 millones de euros más tres en variables. Una oferta insuficiente. En cualquier caso, no están por la labor de hacer locuras, tal y como ha conocido ED de primera mano. También interesa la De Tomás y su cesión, aunque cara, podría cuadrar bastante. Tampoco pierden de vista al madridista Mariano Díaz, también bajo el préstamo.
En el otro extremo de la película se encuentra la UD Almería, que ha llegado al final del mercado como quería: en una puja por su delantero Umar Sadiq. Ya maneja dos ofertas (Real Sociedad y Sevilla FC), las cuales ha rechazado. Solicita 20 millones de euros más diez en variables y, por ahora, se muestra intransigente.
Esa intransigencia de sus rectores saudíes podría resultar su mayor inconveniente. O bajan ligeramente sus pretensiones y difícilmente llegarán hasta ellas. En el fondo, están deseando vender al delantero nigeriano.
En esta ecuación tampoco es aconsejable sacar a un Villarreal CF que semanas atrás apuntaba a Cavani y que llega a finales de agosto también pendiente del mercado y los delanteros. Estará muy pendiente a cómo se mueven las piezas para intentar dar el zarpazo. Tampoco se descarta por parte de las fuentes consultadas que aparezca algún club o movimiento inesperado 'in extremis', lo que podría acabar alterando de nuevo el órden lógico establecido en estas últimas 72 horas. También tendrá mucho que hablar el RCD Espanyol, no sólo por la salida de RDT, sino también porque buscaría un refuerzo. Gusta mucho a Diego Martínez el delantero del Elche CF, Lucas Boyé, como a Lopetegui.