El Espanyol se da una triple alegría en busca de la permanencia

El RCD Espanyol ha hecho una gran apuesta en el mercado de invierno. Ya sea por necesidad –que la hay– o convicción, la realidad es que se han gastado hasta 14 millones de euros para reforzar una plantilla a la que le hacía falta. Por ello, y aunque el tiempo apretaba, en el último día de mercado no pararon de trabajar para brindar una triple alegría a sus aficionados con nombres y apellidos: Denis Suárez, José Gragera y Fernando Pacheco.

La satisfacción en el club catalán es un hecho; luego será el balón el que dictamine si han acertado o no, pero la realidad es que en la presentación de los tres jugadores mencionados han corrido las sonrisas. En la entidad perica sienten que va a merecer la pena el esfuerzo realizado hasta el último momento, y es que la llegada del que hasta ahora era portero del Almería solo pudo ejecutarse a escasos minutos del cierre.

"Fue un día realmente largo. Por suerte, el esfuerzo de muchas personas ha hecho posible que hoy esté aquí. Les doy las gracias por todo lo que han puesto de su parte y les aseguro que quiero dar lo mejor de mí", explica Pacheco.

Si el aterrizaje del guardameta no ha sido sencillo, qué decir de Denis Suárez. El medio llevaba muchísimo tiempo enfrascado en una pelea con el Celta que le mantenía en plantilla, pero sin jugar. Finalmente el conjunto gallego entendió que lo mejor era romper la relación contractual con el futbolista y se llegó a un acuerdo. El centrocampista gallego recalca las ganas que tiene de ponerse a las órdenes de Diego Martínez.

"He hablado con Diego Martínez. He jugado en muchas posiciones, por dentro, por fuera o de media punta. En el sistema que utiliza el míster, que es cambiante, me puedo adaptar a varias posiciones sobre el campo. Tengo ganas de jugar, me adapto a lo que sea. No me he olvidado de jugar a fútbol en seis meses", señala un jugador que ha despertado gran expectación entre los aficionados españolistas.

El último en discordia, José Graguera, es una apuesta de presente y futuro. Con solo 22 años es un chico criado en la cantera del Sporting de Gijón que ve esta primera oportunidad de jugar en la máxima categoría como un sueño hecho realidad. "Estoy muy feliz por esta apuesta. Hubo otros interesados, pero éste es sin duda el lugar en el que quiero estar".