El derbi catalán no es un partido cualquiera y eso en Barcelona lo saben. Además, este tiene mayor trascendencia de la normal ya que los dos equipos se juegan mucho en esta jornada. El FC Barcelona puede ser campeón de LaLiga esta jornada y además en el estadio de uno de sus mayores rivales. El RCD Espanyol necesita sumar para no caer en el descenso matemático. Una derrota podría hundir al equipo de Luis García.
Se respira un ambiente especial en las calles de Barcelona. En el día de hoy han amanecido con varios mensajes en contra del equipo de Xavi. “No sois rival, sois el enemigo”, “All Culés are Bastards” o “RCDE O Muerte” son algunas de las pancartas que colgaban sobre algunos puentes de la ciudad condal. Todos ellos han sido recogidos por el grupo Curva RCDE, un grupo de animación del conjunto perico.
Dentro de lo que tiene que ver expresamente con lo deportivo, Xavi Hernández y Luis García ya se han hecho la foto oficial de los derbis catalanes, tal y como mandan los protocolos. Dos leyendas para sus clubes se ven lascaras de nuevo, pero esta vez desde los banquillos.
En el Barça son conscientes de que además de conseguir el título de LaLiga, también pueden ser jueces para mandar al Espanyol a Segunda división. Los pericos son penúltimos en la jornada actual, aunque tienen la salvación a cuatro puntos. Quedan quince puntos por disputarse todavía y saben que rascar alguno cada jornada es de vital importancia.
El vestuario periquito, con todos estos alicientes, afronta el derbi como una final. Desde el vestuario son consciente del peligro de los azulgranas, pero apuestan por ser valientes y afirman que, si quieren ganar, deben hacer daño con balón y no limitarse a defender. El técnico, Luis García, cuenta con todos los futbolistas para este derbi, a excepción del centrocampista Gragera, lesionado, y probablemente repita el mismo once que cayó ante el Sevilla en la recta final (3-2).
El Barcelona, en cambio, ha recuperado a Sergi Roberto, el único ocupante de la enfermería y llega a la cita con la plantilla al completo. Por lo que Xavi prepara su once de gala, con Dembélé, incluido. El punta francés, ya plenamente recuperado, ha ido entrando de refresco en los últimos partidos, pero ante el Espanyol, apunta a que reemplazará a Raphinha, de inicio, en el extremo derecho. Será una cita especial y tiene todos los alicientes para dar un gran espectáculo.