El caso Raúl de Tomás sigue generando polémica y debate. El delantero salió del RCD Espanyol por la puerta de atrás y fichó por el Rayo Vallecano. En el momento en el que se hizo oficial su salida del cuadro perico, el ariete publicaba en su perfil en redes sociales un comunicado en el que cargaba contra Diego Martínez, actual técnico del cuadro perico. “Tengo en la estima que se merecen a Diego Catoira Mosquera y a Diego Martínez Penas, actuales director deportivo y entrenador respectivamente del RCD Espanyol; sus méritos profesionales y su historial les preceden y les avalan sobradamente, creo. Ellos tendrán sus razones, para haberme arrinconado e infravalorado, aunque no las vaya a cuestionar públicamente. Tengo muy claro que la disciplina, la fidelidad y la obediencia son valores básicos para cualquier deportista, así me lo inculcaron desde muy niño y no voy a traicionarlos ahora. Por eso, acato sin crítica alguna la determinación de los dos técnicos de no contar conmigo en absoluto. En la misma línea, supongo que ellos entenderán que yo haya procurado encontrar una salida digna que me permitiera proseguir mi ilusión más profunda, la de jugar y dar lo mejor de mí en este deporte. Una ilusión a la que sitúo por encima de la retribución económica, o cualquier otro tipo de ventaja: a la vista está”.
Habían hablado muchos protagonistas de esta historia, no de amor, pero faltaba por hacerlo Diego Martínez, actual entrenador del RCD Espanyol. En la previa del partido ante la Real Sociedad de este fin de semana, el técnico fue cuestionado por el delantero y fue tajante y claro a la hora de criticar la actitud del futbolista.
“Fui muy claro desde el primer momento. Nunca ha estado con el equipo. Cerramos un capítulo. Me siento tremendamente orgulloso de este grupo por cómo ha sabido gestionar tanta adversidades en tan poco tiempo. Todos debemos sentirnos orgullosos de la calidad humana del vestuario”, comentaba en un primer momento el entrenador del RCD Espanyol, quien fue preguntado posteriormente por el comunicado de RDT en el que le señalaba a él como uno de los culpables de su salida del conjunto perico: “El jugador había comunicado su deseo de irse. Nunca ha estado en condiciones, siempre nos ha transmitido eso. Una vez que empezó el entrenamiento, no lo hizo al mismo ritmo y, en el otro, se resintió. Luego que cada uno opine. Cuando tengo que decir algo a alguien, le miro a los ojos y se lo digo. Hablando desde la serenidad y la verdad”.