Álex Martín4 min lecturaLa gestión de Chen al frente del RCD Espanyol ha sido puesta en tela de juicio en varias ocasiones. Los seguidores de la entidad barcelonesa, cansados del mandato de su propietario, ya se han manifestado varias veces. Todo, con el objetivo de intentar que el dueño del club de la Ciudad Condal tome la decisión que todos están esperando: marcharse y vender sus acciones. Sin embargo, esto no se está produciendo, pero las críticas se cuentan por centenares. Una de las más relevantes, la de David López. Ahora en el Girona, el futbolista ha estallado contra la persona más poderosa en uno de los clásicos de nuestro fútbol, que se encuentra contra las cuerdas en el torneo doméstico.
Cuestionado en el canal de Twitch de Javier de Haro acerca de si la gestión del club perico no es la mejor, López no lo ha dudado. “Sinceramente, sí, porque las cosas no funcionan, es obvio. Entiendo que el club es propiedad de Chen, que es suyo y puede hacer con él lo que le apetezca, pero es que no está funcionando, no está yendo bien. Él tenía una idea y un proyecto que se llegó a tocar con los dedos pero que no se ha conseguido en ningún momento. Yo entiendo que no quiera perder dinero. Nadie quiere. Pero es el momento de aceptar de que las cosas no están funcionando, tiene que dar paso a otra gente”.
“No creo que la gestión haya sido la mejor. Creo que han ido sobre la marcha, creyendo que hacían lo mejor por el club, pero a la vista está que no ha sido la mejor gestión deportiva. Es una pena ver al Espanyol en la situación en la que está, un club con tanta historia y tanta gente detrás. Deberíamos hacérnoslo mirar”, comentaba un David López que se mostró dolido por la deriva que está adquiriendo un club que parece que cada día va a peor.
“El Espanyol lleva un tiempo sin tener referentes dentro del club: un Tamudo, Sergio García o Gerard Moreno. Que sentían el club como suyo, con un nivel de pertenencia muy alto. Y los que hubo no se supieron cuidar: Javi López y Víctor Sánchez también se fueron de malas maneras, habiéndoselo dejado absolutamente todo por el club. Día y noche. La forma en que se marcharon también fue muy injusta. Luego nos pasó a Diego (López) y a mí, y Darder vino detrás de nosotros. Ahora están Javi Puado o Joan García. Ahora ya vas un poco a contracorriente, ya es tarde para ello”, comentaba.
“Había hablado con el club de que no tendría ningún problema en seguir, que tendría las puertas abiertas. Yo estaba tranquilo, pero en plenas vacaciones me llama Catoira (quien fue el nuevo director deportivo), y me dijo que él y el nuevo entrenador (Diego Martínez) no contaban conmigo. Me las amargó. Para mí fue un momento muy duro. Ya nos habíamos reunido con él antes de las vacaciones y no nos había dicho nada. El motivo no fue económico en ningún caso, porque yo iba a renovar con las condiciones que me pusiera el Espanyol. A la baja. Yo estaba en casa, mi motivación en aquel momento era retirarme en el Espanyol”.