La dirección deportiva del Fútbol Club Barcelona, encabezada por Deco, tiene que retocar la situación de la portería culé en verano. Lo primero, es ver cuándo y cómo vuelve Marc-André Ter Stegen. El guardameta germano lleva lesionado desde el pasado mes de septiembre, y se espera que para el comienzo de la pretemporada esté totalmente recuperado. La idea principal del Barça es que tanto él como Sczcesny sean los dos porteros a las órdenes de Hansi Flick.
De esta ecuación quieren eliminar, por tanto a Iñaki Peña. El portero de Alicante ha perdido esta temporada la batalla contra el polaco, y para Flick ya no hay debate en la portería del equipo: Sczcesny es el portero de lo que resta de temporada y, además, el entrenador alemán también quiere que siga para el curso que viene. El de Varsovia llegó como solución de urgencia ante la lesión de larga duración de Ter Stegen y, tras varios meses en el banquillo, poco a poco se fue ganando poco a poco la confianza de Flick.
Peña acabó con Flick cuando el portero llegó unos minutos tarde a una sesión de entrenamiento en Arabia Saudí, en la previa de la Supercopa de España. Eso comenzó el declive del canterano, y abrió la puerta a Sczcesny. 12 encuentros lleva el polaco, mientras que el español suma 22.
En plena remodelación de la portería, aparece en la agenda de Deco el nombre del portero de moda de LaLiga, que también vive en Barcelona. Joan García, portero del Espanyol, está siendo una de las sensaciones de Primera División este curso, al igual que el anterior lo fue en Segunda. El portero de Sallent tiene los meses contados en el cuadro periquito, pues saben que deben aprovechar la perla que les ha salido de la cantera para mejorar las cuentas.
Ya al final del mercado de verano anterior, Joan García estuvo cerca de salir del Espanyol hacia el Arsenal, pero por ser últimos días de mercado, Fran Garagarza, director deportivo, no quiso arriesgarse a quedarse sin portero titular con poco tiempo para buscar un reemplazo. De cara a la próxima ventana de traspasos veraniega, parece que la salida del de Sallent se llevará a cabo por una cantidad cercana a su cláusula de rescisión, que es de 25 millones de euros. Al Arsenal, ahora se le ha unido el interés del Barça, que lo sigue de cerca.