Paula Fiorella Méndez3 min lecturaEl próximo domingo a las 21:00h, el Espanyol recibirá en el RCDE Stadium a un Almería que deberá esforzarse al máximo para ganar el encuentro y aferrarse a la permanencia. Pese a que para los de Rubi este partido supone un momento trascendental para el futuro del equipo, para los de Luis García la cita deportiva ya no tiene ninguna importancia al haberse consumado el descenso.
La afición del Espanyol no solo aprovechará la ocasión para mostrar apoyo incondicional a su equipo, sobre todo en estos momentos en los que su situación no es la más deseable, sino también para protestar exactamente por lo mismo.
Durante la última jornada de LaLiga, los seguidores del conjunto blanquiazul tienen previsto protestar desde las gradas ante las injusticias vividas a lo largo de la temporada, ya que consideran que han sido las responsables de que los de Luis García deban enfrentarse a su nueva realidad en Segunda división.
La hinchada perica no pasa por su mejor momento, pues ver a su equipo en lo más bajo de la tabla de clasificación provoca una sensación negativa llena de decepción e indignación. Por ello se espera que a lo largo de la noche del domingo, las gradas muestren a través de cánticos todas sus sensaciones, una buena forma de protestar contra el colectivo arbitral por los perjuicios sufridos y también contra la gestión de Chen y la dirección deportiva.
Uno de los principales objetivos de la protesta son los arbitrajes sufridos y que tuvieron el colofón en el duelo de Mestalla, donde hasta tres decisiones arbitrales muy discutidas perjudicaron al Espanyol y le pudieron privar de llevarse un triunfo ante el Valencia. Esto causó una gran indignación, pues la suma de esos tres puntos hubieran sido de gran ayuda para que el Espanyol pudiera haberse acercado un poco más a la salvación, o por lo menos tener la oportunidad de jugar un partido que le hubiera permitido intentarlo. Sin embargo, esa derrota provocó el efecto contrario, convirtiendo al descenso desde ese momento en una realidad.
Para alegría de la grada, representantes del Espanyol se habrían reunido con la Federació Catalana de Penyes y los grupos de animación (Curva RCDE y Juvenil 1991) para asegurarse de que todos apoyan esta iniciativa convirtiéndose en una protesta común.
Por otro lado, también se espera que los aficionados expresen su descontento y carguen contra la directiva, incluso contra el equipo, como ya sucedió en el partido ante el Atlético, antes de que se gestara la remontada a medias.