José Antonio Rivero4 min lecturaEl Elche CF cerró la temporada empatando a uno ante el Cádiz, un final digno que logró maquillar una campaña desastrosa a nivel deportivo, en la cual se batieron varios registros negativos del club en un año significativo como lo fue el centenario de su fundación.
El equipo ilicitano, que ocupó la última posición de forma constante en la competición, necesitó 20 partidos para conseguir su primera victoria y 24 para mantener su portería imbatida. Además, sufrió seis derrotas consecutivas por primera vez en su historia y tuvo hasta seis entrenadores, incluyendo dos interinos, en un intento por evitar un desenlace que parecía escrito desde los primeros dos meses de la temporada, donde el Elche solo sumó un punto de los 21 posibles.
Solo la buena racha final, bajo las órdenes de Sebastián Beccacece, logró cambiar el estado de ánimo de la afición ilicitana. En estos últimos momentos, el equipo fue capaz de despedirse de la Primera División con dignidad y consiguiendo victorias destacadas, como el triunfo frente al Atlético de Madrid (1-0) o el Athletic Club (0-1).
Aunque Beccacece tuvo un comienzo complicado, con cinco derrotas consecutivas, logró sumar tres victorias, frente al Rayo Vallecano (4-0), Atlético de Madrid (1-0) y Athletic Club (0-1). Estas victorias superaron las dos obtenidas por el Elche antes de su llegada.
Los otros tres entrenadores que dirigieron al Elche esta temporada están muy lejos de los números obtenidos por el rosarino. Francisco Rodríguez, quien comenzó la temporada, solo sumó un punto en siete partidos. El también argentino Jorge Almirón, quien lo reemplazó, obtuvo dos puntos en cinco partidos, mientras que Pablo Machín, el tercer técnico en ocupar el banquillo en esta campaña, logró nueve puntos en los mismos partidos que Beccacece, tres menos que el argentino.
Beccacece prefiere no especular sobre qué hubiera pasado si hubiera llegado antes al banquillo del Elche y se centra en lo que se está "construyendo" para la próxima temporada, en la cual el objetivo será pelear por el ascenso a la Primera División. Sin duda, la forma en la que se despidió el equipo ha brindado algo de esperanza a la afición de cara al futuro y ha disimulado los nueve meses calamitosos en los que el equipo no estuvo a la altura de la competición.
"Tengo contrato y recién acaba la temporada, por lo que en lo único que pienso es en descansar y en volver la próxima temporada", dijo recientemente el lateral, quien admitió que la presencia de muchos jugadores argentinos y sudamericanos en el vestuario aceleraron su adaptación al equipo.
Blanco no encontró explicación al mal torneo del Elche, ya que llegó al equipo en enero, pero sí valoró el cambio "para bien" desde la llegada de su compatriota Sebastián Beccacece.
"Cuando llegó él ya era muy difícil permanecer en Primera, porque el equipo estaba muy abajo, pero el grupo se mantuvo firme hasta el final", explicó el futbolista rosarino.
