José Antonio Rivero4 min lecturaEl descenso del Elche a Segunda División, consumado esta jornada tras la derrota en Almería, es el primer revés que sufre el propietario de la entidad, el empresario argentino Christian Bragarnik, desde su llegada en diciembre de 2019. Ahora, a falta de cinco jornadas para el final de la liga, el conjunto ilicitano pasará a ser juez de la competición, mientras que en los despachos planifican el próximo curso.
Tras el parón liguero por la disputa de la final de Copa, el Elche se enfrentará a Atlético de Madrid, que pelea por el subcampeonato, Getafe, Sevilla, Athletic Club y Cádiz, equipos que están en la lucha por la permanencia y por entrar en Europa.
"Seremos extremadamente profesionales", dijo Sebastián Beccacece, técnico del Elche, hace no mucho, puesto que su equipo tendrá el futuro de varios clubes en sus botas.
Con la categoría perdida a falta de cinco partidos por disputar, el Elche CF logró estar fuera de la zona de descenso sólo en la tercera jornada del campeonato de liga, cuando sumaba un punto, por mejor coeficiente general con Valladolid y Getafe.
El conjunto ilicitano, que cumple su tercera temporada consecutiva en Primera, cayó al descenso tras perder en su primer partido del campeonato en Sevilla ante el Betis (3-0) y a la última posición de la clasificación en la sexta al caer en su visita al Barcelona (3-0).
Desde las oficinas del Martínez Valero ya tienen que ponerse a trabajar en la próxima temporada, cuyo único objetivo de ser volver a Primera División.
Todo apunta a que Beccacece seguirá siendo el entrenador, aunque el verdadero trabajo está en la confección de la plantilla.
De los cuatro cedidos que tiene el Elche, tres no van a continuar: Álex Collado, Pol Lirola y Randy Nteka. El cuarto jugador a préstamo es José Ángel Carmona, que comenzó muy bien con los ilicitanos, llegando a pensar el club valenciano en pagar los seis millones de cláusula para quedarse con el defensa en propiedad, aunque su lesión y el descenso hacen muy difícil que esto ocurra.
Nueve futbolistas acaban contrato el próximo 30 de junio. De ellos, Pape Cheikh es el caso más claro, puesto que firmó en invierno y no ha jugado ni un minuto, por lo que no continuará.
Gonzalo Verdú y Enzo Roco también parece que no continuará. Más opciones tienen Lisandro Magallán, Josan Fernández y Áxel Werner, aunque tampoco está clara su continuidad.
El Elche va a ofrecerle la renovación a Gerard Gumbau, Helibelton Palacios y Pedro Bigas, aunque probablemente tengan otras ofertas.
Lucas Boyé, Mascarell, Pere Milla y Edgar Badia tienen muy buen cartel en Primera División, por lo que será muy complicado que el Elche pueda retenerlos.
En ESTADIO Deportivo ya contamos que el Sevilla ofreció 10 millones de euros por Boyé hace algunos meses, remitiéndose el conjunto ilicitano a los 25 millones de su cláusula. Con contrato hasta 2024 y el equipo en Segunda, el Elche no podrá hacer lo mismo el próximo verano.
