La marcha de Imanol Idiákez ha dejado un mal sabor de boca en el Deportivo de la Coruña. Fue el encargado del ascenso del equipo a LaLiga Hypermotion, pero la situación actual del equipo, en descenso tras acumular cinco jornadas consecutivas sin conocer la victoria, ha hecho que sea destituido. Por ello, en Riazor apuntan varios nombres para sustituirle. Será una tarea complicada, ya que desde el club coruñés tienen como objetivo primero la permanencia en la categoría de plata en una competición que se vuelve completamente loca con tan solo el paso de una jornadas.
Uno de los nombres que se ha puesto sobre la mesa es el de Fabio Cannavaro, según han informado los compañeros de Relevo. El italiano, ganador del Balón de Oro como jugador en 2006 y campeón del mundo con Italia, es uno de los tapados que maneja la directiva del Dépor. Desde Riazor le han ofrecido un contrato hasta junio de 2026 y parece que al ex del Real Madrid le seduce bastante esta propuesta.
La directiva gallega cuenta con otros nombres sobre la mesa. Por ejemplo se ha hablado también de Luis García, con una tímida experiencia en Primera y Segunda con el Espanyol; y también la de Albert Celades, sin entrenar desde hace bastantes años. Algunos medios croatas le han relacionado con el Dinamo de Zagreb, aunque también sonó para el banquillo del Nápoles. Cannavaro también llegó a sonar en su día para ser el nuevo técnico del Espanyol.
Podría parecer que Fabio Cannavaro cuenta con una trayectoria en los banquillos algo escasa. Sin embargo, desde que se retiró como futbolista en 2011, coqueteó desde muy temprano con la opción de estrenarse desde la banda. Comenzó su andadura en 2014 con el Guangzhou FC, fruto del incipiente crecimiento de la Liga China en aquellos años. Una temporada después firmó por el Al-Nassr saudí, donde solo estuvo unos meses; y terminó regresando a China para dirigir al Tianjin Tianhai, club en el que estuvo dos años. Más tarde regresó de nuevo al Guangzhou, donde estuvo cuatro temporadas, además una de ellas compaginándola con el puesto de seleccionador chino. Fue su última aventura en el continente asiático.
Hace dos años decidió continuar su carrera como entrenador en Italia. En la Serie B, acabó siendo destituido del Benevento en el mes de febrero tras no conseguir sacarlo del descenso. Sin embargo, la temporada pasada cogió las riendas del Udinese en el mes de abril, con la misión de alcanzar la salvación. Un objetivo que finalmente alcanzó, aunque su experiencia en la Serie A acabó ahí, tras acabar su contrato en junio. Podría decirse que ha sido su única experiencia de máximo nivel. Por lo tanto, desde hace unos meses se encuentra sin equipo.