Alvaro Arenillas6 min lecturaTras cuatro años alejado de las dos primera divisiones del fútbol nacional, el Deportivo de la Coruña por sin celebraba este fin de semana su ascenso a LaLiga Hypermotion al derrotar al FC Barcelona B por 1-0 en Riazor. Todo parecía ir sobre ruedas, pero ha descarrilado bien rápido...
Nada más terminar el choque la fiesta se disparó tanto en el feudo del club como en todo A Coruña. Jugadores y aficionados se dieron a una celebración enormemente esperada y que deja a la entidad gallega a sólo un paso (categoría) de volver a ser de Primera división. Bueno, eso último es otra historia –y casi diríamos otro texto–. Lo que toca ahora es festejar, y justo por eso sorprende que el Dépor se vaya a quedar sin la clásica visita institucional al Ayuntamiento de A Coruña.
Tal cual suena. Los coruñeses se van a quedar con un ascenso 'a medias' por culpa de la mala relación entre el club, propiedad de la entidad financiera Abanca, y el consistorio, el cual responsabiliza plenamente a la empresa que dirige los designios del equipo.
Con esa realidad sobre la mesa, desde el club han emitido un comunicado oficial para aclarar esta situación, la cual aseguran que "no es la idónea" para celebrar una visita de estas características. Así, el Deportivo lamenta que esta situación continúe a pesar de las múltiples conversaciones mantenidas en las últimas temporadas, así como por "el intenso esfuerzo de diálogo" realizado por el club "en los últimos meses" para mejorar las relaciones entre ambas entidades.
Mientras la plantilla del primer equipo, acompañada por el cuerpo técnico y parte del consejo de administración, inició esta mañana los actos de celebración del ascenso a Segunda División con varias visitas institucionales, desde el Ayuntamiento lamentan esta "decisión unilateral" de la propiedad del RC Deportivo, la entidad financiera Abanca, de "impedir" a jugadores y cuerpo técnico blanquiazul ser recibidos este lunes "en la casa de todos los coruñeses y coruñesas" para celebrar el ascenso a Segunda División.
Centrándose plenamente en el papel que juega Abanca en lo ocurrido, el Ayuntamiento critica que "enturbie" un momento de especial alegría para la ciudad "por sus intereses económicos que nada tienen que ver con el deporte". En este sentido, apunta que, dentro de la negociación del convenio de Riazor, su voluntad sigue siendo la cesión gratuita del estadio municipal "por 25 años, como hasta ahora".
Sí, es justo en esa cesión de Riazor donde está el germen de este problemón. Desde el gobierno liderado por la socialista Inés Rey se asegura que Abanca exige al ayuntamiento "la entrega total y gratuita de un bien público para su explotación económica y comercial en exclusiva", más allá del ámbito deportivo que quieren que sea el que siga prevaleciendo en el acuerdo.
Según explica EFE, el convenio de cesión del estadio concluye en 2025 y el consistorio desea ampliarlo otros 25 años para uso deportivo tras una inversión municipal de ocho millones de euros en reparaciones. Abanca por su parte quiere un compromiso de 40 años para su explotación total, incluido el uso no deportivo como la celebración de conciertos u otras actividades que ha organizado el Ayuntamiento. Simplemente no han llegado a un entendimiento y tampoco parece que este se encuentre demasiado cerca.
La visita al Ayuntamiento es una simple anécdota para el Dépor. Poco después de comunicar que no tendría lugar tal visita, el club gallego ha realizado otro en el que pone de manifiesto que el consistorio está poniendo en peligro la viabilidad y futuro de la entidad al no querer firmar el convenio propuesto por el club, el cual adjunta en dicha misiva.
El Deportivo recalca en el texto emitido que "la liga necesita un certificado de uso y disfrute del estadio que deberá expedir el Ayuntamiento para la temporada 24/25". Además, señala que "la indisponibilidad a largo plazo del estadio coloca al Club en una situación de precariedad e incertidumbre". Y hay más, ya que también habla de que todo esto puede provocar un perjuicio económico. "Podría afectar incluso a la existencia de recursos económicos suficientes para los fichajes". A falta de acuerdo la única realidad es que la permanencia del Deportivo en Riazor sólo está asegurada hasta 2025...