La final de la Copa del Rey se disputa este sábado en el Estadio de la Cartuja entre Athletic Club de Bilbao y Real Club Deportivo Mallorca. Apenas quedan seis días para que se viva una de las grandes fiestas del fútbol español y para la misma se esperan algunas novedades, entre ellas la de la implantación del famoso fuera de juego semiautomático, además de la ya conocida tecnología VAR.
Así lo ha confirmado Mundo Deportivo, dando más detalles de esta herramienta que sin embargo no se está utilizando en LaLiga. Cabe recordar que este fuera de juego semiautomático ya se utilizó en la última final de Copa del Rey, la que enfrentó a Real Madrid y Osasuna. La Real Federación Española de Fútbol aprovecha así que es Hawk Eye, la empresa que tiene la licencia de VAR hasta final de temporada, la que también dispone de esta novedosa tecnología, para implantarla de nuevo en la final de Copa.
De hecho, según informa también este mismo medio, Hawk Eye es el adjudicatario para poner en marcha este fuera de juego semiautomático en LaLiga a partir de la próxima temporada, pasando la explotación de VAR a correr por cuenta de Mediapro.
El fútbol sigue dando pasos hacia adelante en su intención de ir introduciendo nuevas tecnología que ayuden a los árbitros y a acercarse al error cero. Y una de esas nuevas herramientas ha sido la del fuera de juego semiautomático, creada para corregir los errores en la señalización del fuera de juego. SAOT por sus siglas en inglés, este permite decidir si un futbolista está o no en posición antirreglamentaria al instante, ayudando así a los árbitros a decidir en cuestión de segundos.
Utiliza un sistema de detección de extremidades llamado 'limb-tracking' que permite detectar los 29 puntos corporales con los que se puede marcar gol hasta 50 veces por segundo. Para ello, se necesita un número de entre 10 y 12 cámaras instaladas a lo largo de la cubierta del estadio, entre las que no se cuentan las utilizadas para la retransmisión televisiva. Además, el propio balón manda 500 señales por segundo, permitiendo detectar el momento exacto del último pase.
Esta tecnología permite que la jugada vaya además acompañad de una animación 3D en la que se puede observar la posición exacta de cada jugador en el momento de la infracción, pasando la imagen al colegiado VAR para que este compruebe si hay fuera de juego o no. De ahí que sea semiautomático, ya que es un colegiado el que en última instancia debe comprobar la situación antirreglamentaria.