El Atlético Astorga, que milita en el Grupo VIII de Tercera RFEF, disputó esta campaña la Copa del Rey como premio a su segundo puesto del curso anterior, aunque en el actual lucha por eludir el descenso. Para muchos clubes modestos, el torneo del K.O. significa un 'marrón'. Si te enfrentas a otro de inferior categoría, se te presupone la obligación de pasar, pero, por otra parte, debes dosificar a tus hombres para compromisos regulares en los que te va la vida, deportivamente hablando. Pese a la plaga de lesiones que sufrió en este arranque de 23/24, el técnico de los verdiblancos dio la importancia que tiene a esta segunda competición y consiguió llegar hasta la segunda eliminatoria, tras tumbar en la primera a todo un Segunda división como el FC Andorra. Dio 'guerra' ante el Sevilla FC, hasta el punto de que solamente sucumbieron a balón parado, merced a un penalti y un córner. Y, ahora, todos celebran el 'pelotazo'.
Y no sólo por la visita de 'cracks' a nivel nacional y mundial, como Sergio Ramos e Ivan Rakitic, que tuvieron el detalle de acudir a la finalización del choque al vestuario maragato para fotografiarse con futbolistas y empleados de la entidad anfitriona, firmando los autógrafos que fueron necesarios y felicitándoles por el esfuerzo y el rendimiento. Además, según avanzan los compañeros de 'Diario de León', el Astorga ha conseguido en unos pocos meses el objetivo de los cuatro años de mandato de la directiva que entró este 2023, comandada por Manuel Ortiz, y que no era otro que enjugar una deuda heredada que asciende a 13.508 euros. Una 'pringá' para cualquier institución de elite, pero un dineral en las categorías más bajas del balompié patrio. Así, aunque no recibirán todos los fondos hasta 2024, los rectores leoneses están muy felices, tanto por la imagen ofrecida como por el rendimiento económico.
Con un presupuesto que supera los 200.000 euros, en el que se incluyen los gastos de desplazamientos, el día a día del club y las nóminas de la plantilla, los réditos de la Copa se calculan en torno a los 140.000. A todo lo recaudado hay que restar los gastos arbitrales y de logística, pues se mejoró la iluminación de los focos de La Eragudina (hubo el ofrecimiento del Estadio Reino de León, sede de la Cultural y Deportiva, con más de 13.000 asientos de aforo y a apenas 54 kilómetros, pero se decidió premiar al pueblo) y se instalaron gradas supletorias para alcanzar las 2.500 localidades, pero, sin duda, el beneficio es rotundo. Solamente en taquilla se habrían logrado 60.000, pues, con cerca de 1.500 asistentes y precios populares, contra el FC Andorra se llegó a 15.000 euros, mientras que contra el Sevilla fueron unos 45.000 euros. A estas cifras hay que añadir el dinero procedente de la RFEF destinado a los equipos que disputan la Copa, procedente de las televisiones, lo que elevará la cuantía otros 75.000.