El Real Betis dirimirá este jueves a partir de las 16:00 horas su pase a los octavos de final de la Copa del Rey, competición en la que defiende el título logrado el pasado 23 de abril en La Cartuja ante el Valencia y que arranca para los verdiblancos esta semana, al estar exentos, como el cuadro che, el Real Madrid y el Barcelona, en las dos primeras eliminatorias por su participación en la Supercopa de España. El estreno será en la paradisíaca isla de Ibiza, aunque el ambiente reinante allí dista mucho de lo idílico. Y es que los heliopolitanos se han visto envueltos, sin comerlo ni beberlo, en una guerra fratricida entre su anfitrión, el CD Ibiza Islas Pitiusas, de Segunda RFEF, el Ayuntamiento de la localidad y el otro club, la UD Ibiza, que milita en Segunda división. Un pulso que ha vivido momentos de tensión, con acusaciones mutuas y lavado de manos de los supuestos beneficiados, afectando directamente a los de Pellegrini.
Así, el presidente de los rojillos, Antonio Palma, comparecía este martes en rueda de prensa para leer un comunicado ratificando su versión y pidiendo disculpas al Betis, que, como el vecino Atlético Baleares de Palma de Mallorca, cedió gratuitamente sus instalaciones para la disputa de la eliminatoria, de forma que la taquilla pudiera ayudar a los insulares. El motivo de discordia era el deseo de trasladarse del anexo, su campo habitual (Can Misses 3, de poco más de 1.000 espectadores de capacidad, cuyas entradas se vendieron en diez minutos, mientras que los verdiblancos disponen de una pequeña partida), para disputar el choque en el principal, Palladium Can Misses, con más de 6.000 asientos disponibles, pero cedido actualmente a la UD Ibiza, que no ha puesto nada de su parte. El portero del club de inferior categoría, Marcos Contreras, concedía una entrevista a Marca denunciando la situación, recibiendo las burlas del presidente de los celestes, Amadeo Salvo, así como la respuesta de la teniente de alcalde del Consistorio, Elena López.
"Los últimos acontecimientos y acusaciones de falsedad recibidas por parte de la entidad deportiva UD Ibiza, así como la reacción por parte del Ayuntamiento de Eivissa, que se ha posicionado del lado de dicho club deportivo, sin contrastar mínimamente la realidad, nos obliga a dar nuestra versión de los hechos.
Antes de empezar las negociaciones para poder disputar el partido de Copa del Rey del próximo día 5 de enero entre nuestro club y el Real Betis Balompié en el estadio de Can Misses, las cifras que se barajaban para el uso del campo eran de unos 35.000 euros, aproximadamente. Dimos por hecho que el importe de la oferta que se nos presentaría sería similar a esa cifra y que nuestro club podría asumir ese gasto. Sin embargo, el precio que se nos presentó más que duplicaba esa cifra. Además, incluía la condición de depositar, cinco días hábiles antes del partido, más de cuatro veces la cifra que considerábamos inicialmente, en una cuenta bancaria titularidad del club UD Ibiza, con la garantía de que nos sería devuelta la parte no gastada tras el partido.
Dicha condición nos dejaba apenas unas pocas horas para: llevar a cabo cualquier negociación con la UD Ibiza; contactar y negociar con una aseguradora una póliza de seguro de responsabilidad civil para el día del encuentro por un importe de varios millones, póliza que también se nos exigió por parte de la UD Ibiza; compartir con nuestra junta directiva toda la situación para obtener su autorización; recaudar la cantidad de la garantía exigida, de la que no disponíamos esa misma tarde en tesorería, para transferirla a la UD Ibiza; comprobar las instalaciones del estadio de Can Misses para ubicar nuestra publicidad y conocer la ubicación y numeración de los asientos, a las cuales no nos permitirían acceder hasta pocas horas antes del partido...
(...) Somos un club que pertenece a sus socios y ningún miembro de la junta directiva puede, en tan poco tiempo y con tan poca información, asumir la responsabilidad de firmar un contrato de tal magnitud. El riesgo financiero hubiese sido demasiado alto. Dada la imposibilidad de reunir las cantidades exigidas en unas pocas horas, se le planteó al Patronato Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Eivissa si podía avalar con el importe la garantía. La respuesta por parte del Ayuntamiento fue que no podían ayudar en esta negociación y se nos denegó cualquier ayuda por su parte (...) La UD Ibiza también nos denegó el uso del sistema perimetral publicitario LED, la U-TV, a menos que nuestro club abonase decenas de miles de euros por su uso (...) Finalmente, se nos permitió acceder al estadio a partir del día antes del partido, a las 16 horas, para realizar una cantidad ingente de trabajo que es materialmente imposible de llevar a cabo en 24 horas.
Por otra parte, la propuesta que se nos presentó incluía que la UD Ibiza y su proveedor serían quienes gestionarían los servicios de bar el día del partido y nuestro club no recibiría ingreso alguno por ese servicio. Cabe recordar que en este tipo de eventos los servicios de bar son un ingreso extra muy importante para cualquier evento masivo. Nuestro club tampoco podría utilizar las taquillas del estadio para vender las entradas, dichas localidades no serían numeradas y nuestro club tendría que vender las entradas a través de cualquier otro canal de venta de manera presencial (...) Por otro lado, nos denegaron el uso de los tornos de acceso al estadio ya que, según la UD Ibiza, estos dispositivos de control de acceso son propiedad de LaLiga.
Pese a que la UD Ibiza declara en su comunicado que nuestro personal carece de experiencia, somos lo suficientemente capaces. De nuestra experiencia desarrollando partidos sabemos, con total precisión, que ciertos gastos que se nos querían cobrar estaban fuera de lo habitual y eran desproporcionados. Fue por ese motivo por el que solicitamos un justificante de los gastos, que también nos fue denegado. Tampoco pudimos incluir en el contrato un apunte donde se indicaba que el detalle de los gastos que nos presentaban correspondían fielmente a los costes que tiene que asumir la UD Ibiza y que se derivan de la apertura del campo y del uso de las instalaciones.
La falta de voluntad por parte de la UD Ibiza de incluir ese simple compromiso en el contrato fue el detonante para desistir de nuestra voluntad de firmar el contrato, al no ver ninguna voluntad de transparencia ni la garantía de que los importes que se nos querían imputar correspondiesen a los gastos que debería asumir la UD Ibiza antes del partido. Llevamos más de un año con el mismo problema en el pago de mantenimiento del césped de Can Misses 3. La UD Ibiza sigue sin justificar su coste y el Ayuntamiento de Eivissa sin hacer su trabajo de control de esa facturación, siendo el Ayuntamiento el único conocedor del tiempo proporcional real de uso del campo por parte de nuestro club.
Finalmente, nos sorprendió que la jurisdicción de los tribunales para cualquier litigio sobre el contrato de cesión de uso se quisiese trasladar fuera de la isla y llevarse a Valencia. Como conclusión, lo que hemos visto y estamos viendo desde hace más de un año confirma, en nuestra opinión, que ni la UD Ibiza ni el Ayuntamiento quieren que podamos algún día jugar en el estadio de Can Misses, sea cual sea la importancia del acontecimiento. Nos hubiera gustado que el Ayuntamiento de Eivissa hubiera tomado las riendas de esta negociación para hacer cumplir el convenio de cesión del Estadio Palladium Can Misses y demostrar así su real voluntad para celebrar este partido tan trascendental para los aficionados al fútbol en este espacio. Dicho convenio recoge en el punto II, Derechos del Ayuntamiento de Ibiza, de la tercera cláusula, que "el Excmo. Ayuntamiento de Eivissa, se reservará la utilización de los Bienes Cedidos, con fines tanto deportivos como extradeportivos, cuando las características que concurren en el recinto sean las idóneas para la celebración del evento de que se trate".
En ningún momento, para ir de la mano en este proyecto, el Ayuntamiento nos ha contactado o nos ha preguntado cuáles eran nuestras necesidades y nuestras posibilidades. Se limitó a decir que no veía inconveniente en que se celebre el partido en Can Misses pero que la negociación la teníamos que llevar nosotros con la UD Ibiza. Queremos aprovechar este comunicado para trasladar a los aficionados del fútbol de la isla de Ibiza y también a los seguidores del Betis cuánto lamentamos no poder ofrecerles la fiesta del fútbol que queríamos y a la cual nos consta que numerosas personas deseaban acudir".