Gracia Ávila3 min lecturaLa Copa del Rey deja momentos insólitos, pero sobre todo alegrías en campos y equipos modestos, como le ha ocurrido a la Asociación Deportiva Ceuta tras conocer que le había tocado, nada más y nada menos, que el Barcelona en la eliminatoria de los octavos de final. Al conocer el rival, la plantilla ceutí estaba a punto de desembarcar en la ciudad autónoma y se puso a gritar al unísono: “El Barça, eliminao; el Barça, eliminao”.
Una vez que desembarcaron, en el autobús que los transportó, la plantilla no fue capaz de contener la emoción que le produjo la noticia del emparejamiento con los catalanes. El encuentro entre de ambos equipos, del que el Ceuta ya ha salido ganador, al menos anímicamente, será el próximo 18 de enero, en el Alfonso Murube.
Para el Ceuta ha sido un auténtico regalo de Reyes Magos primero pasar la eliminatoria anterior ante el Elche; y luego, que le haya tocado el Barcelona. Los ceutíes dejaron por el camino al equipo del ex sevillista Pablo Machín con un gol de Rodri.
El mérito del equipo de José Juan Romero no es baladí, ya que se trata del único club de Primera Federación que sobrevive a estas alturas de la Copa del Rey. Aunque la suerte no le está sonriendo en la competición doméstica, donde son colistas del grupo 1, tienen la suerte de cara en el torneo del K.O. Ahora les espera el ‘rey de copas’, que acumula 31 en su palmarés.
El técnico del Barcelona explicó los problemas de viajar a Ceuta. “Me ha tocado ir varias veces y el viaje no es agradable, pero no es el United. Iremos con todo el respeto”, analizó el culé, que prefirió centrarse en el Atlético de Madrid, próximo rival en LaLiga. “Por primera vez nos ha tocado un sorteo bueno y un rival de menor categoría, pero sin confiarse que el otro día el Intercity nos puso contra las cuerdas”, continuó.
Además de la Copa del Rey, Xavi habló de LaLiga, donde espera a un Atleti “defensivo, buscando las dos puntas y muy directo". "Si cambian de sistema nos adaptaremos”, dijo.
Respecto a las opciones del Barça en el mercado invernal, el preparador prefirió no dar pistas, asegurando que está “muy contento” con lo que tiene. “Si no tocamos nada, perfecto. Competiremos seguro”, finalizó, a sabiendas de la complicada situación que atraviesan las arcas del Camp Nou.