José Luis Mendilibar está a sólo tres partidos de hacerse con su segunda corona europea en su segunda participación en competiciones continentales. El extécnico del Sevilla FC está convirtiéndose en todo un héroe en Grecia desde que tomara las riendas del Olympiacos.
Esta vez, su última gesta ha llegado en una emocionante y sufrida tanda de penaltis, con el meta Konstantinos Tzolakis como héroe. La eliminatoria ante el Fenerbahce comenzó muy favorable en el partido de ida con un tempranero 3-0 que, finalmente, se quedó en un 3-2. Y con esta mínima renta afrontaba el conjunto heleno la visita al infierno turco.
Y la vuelta en el Sukru Saracoglu Stadium de Estambul se le hizo larga al equipo del preparador vasco. El gol de Irfan Can Kahveci a los once minutos, tras recibir un pase de Sebastian Szymanski, igualó pronto una eliminatoria que tuvo resolverse desde los once metros.
Tras la prórroga, en la que fue expulsado Andreas Ntoi, del Olympiacos, en el minuto 124 por doble amarilla, el desenlace se produjo desde el punto fatídico. El meta griego Tzolakis detuvo tres de los cinco disparos que ejecutaron los turcos y le dio con su soberbia actuación el billete para las semifinales a Olympiacos.
El cuadro de Mendilibar, quien el pasado año fue campeón de la Europa League con el Sevilla, se medirá en las semifinales con el Aston Villa de Unai Emery, que se deshizo del Lille también desde los once metros.
El guardameta argentino Emiliano 'Dibu' Martínez llevó, cuarenta y dos años después, al Aston Villa del técnico español Unai Emery a unas nuevas semifinales europeas tras certificar la clasificación del conjunto inglés para la penúltima ronda de la Liga Conferencia de fútbol al detener hasta dos lanzamientos en la tanda de penaltis en que se resolvió la eliminatoria con el Lille.
Una rueda de penas máximas en la que el internacional albiceleste mostró sus dos caras, por un lado la del magnífico cancerbero que se crece como pocos ante los lanzamientos de once metros y por otra la del provocador que saca de sus casillas a sus rivales con sus gestos.
De hecho, por momentos pareció que sería expulsado tras ver durante la tanda de penaltis su segunda cartulina amarilla, tras ser amonestado en la primera mitad por pérdida de tiempo.
Pero el reglamento establece que las cartulinas amarillas mostradas durante el tiempo reglamentario y la prórroga no se tendrán en cuenta en la tanda de penaltis, ya que se considera que ésta no forma parte del encuentro.