Betis 0-1 Dinamo de Zagreb: Una desconexión que puede costar caro

Los verdiblancos le cogieron asco al partido desde el principio y tendrán que remontar en Croacia para seguir vivos en la tercera competición continental; así lo vivimos y lo contamos minuto a minuto

Betis 0-1 Dinamo de Zagreb: Una desconexión que puede costar caro
La decepción de Bellerín ante la celebración del tanto de los hombres de Jakirovic. - CORDON PRESS
Óscar MurilloÓscar Murillo 7 min lectura
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Liga de Campeones por M+ Finalizado0 - 1

Dinamo Zagreb

Dinamo Zagreb
GolB. Petković 75' (p.)

Derrota inesperada (0-1) del Real Betis, que mantiene su triste inercia en Europa (tres tropiezos consecutivos, tras el de Praga ante el Sparta y el casero frente al Rangers que le dejó sin UEL) y tendrá que remontar en Zagreb ante el Dinamo para meterse en los octavos de final de una Conference League a la que parece cogerle asco muy pronto el conjunto de Manuel Pellegrini, que jugó con fuego y se quemó. Algo paradójico por lo desangelado de un jueves para olvidar en La Palmera. Un penalti vía VAR cuando lo más justo habría sido un empate a nada permitió al lenguaraz Petkovic abrir el marcador casi al final, único momento en que los heliopolitanos se desperezaron para acariciar el empate por medio de un cabezazo de Chadi Riad, infractor en la acción decisiva, que desarboló el meta Nevistic y, sobre todo, con un libre directo de Willian José que escupió el palo.

De inicio, la frialdad de la grada contagió a ambos equipos, preñados de imprecisiones en la puesta de largo. Como si ninguno quisiera llevar claramente la iniciativa y sí proponer transiciones tras cada pérdida del otro, ni siquiera el serio aviso a los cinco minutos de Fekir, abortado bajo palos con apuros por Nevistic, conllevó la deseada calma para los anfitriones. Costaba a españoles y croatas lo más básico, encadenar un par de pases, circunstancia indudablemente inquietante, pues el ambiente tampoco acompañaba para reforzar el factor campo. Llegados al ecuador, la impericia general y la distensión, sobre todo verdiblanca, resultaban exasperantes, por lo que no tardó el sonido de viento por parte del respetable. En el 25, todavía con el somnífero vigente, William Carvalho y Pezzella se estorbaron al cabecear un córner en ventaja, mientras que Bulat lo intentaba con una falta lejanísima que no se marchó tan desviada.

A diez minutos del descanso, que se aproximaba de manera inexorable, Germán sí atinó, de manera poco ortodoxa, a rematar una falta colgada por Nabil, aunque de nuevo sin complicaciones para el cancerbero foráneo. La parsimonia no venía del todo mal a jugadores como el francés o el luso-angoleño, si bien tampoco imponían en este favorable contexto la calidad que se les presupone. Ni ellos ni el resto, que tampoco sería justo hacer sangre con ellos, más allá de la veteranía. Precisamente eso (sangre) le faltaba al partido, que pedía a gritos una marcha más en la circulación de balón. Tanto que había que hacer un esfuerzo para rescatar ocasiones dignas de mención. Acaso un centro destartalado de Perkovic que, al dejarlo venir y no buscarlo Rui Silva, casi caza Hoxha en boca de gol. Y pare usted de contar. A vestuarios casi sin haber sudado entre los bostezos y la incredulidad de la poca afición presente.

La reanudación arrancó con el mismo sopor. Si hubo charla de Pellegrini, que sería lo obvio, no surtió efecto. Por eso, el chileno realizó un triple cambio antes del cuarto de hora, cuando, paradójicamente, Fekir estuvo a punto de romper la lata: Théophile-Catherine se cruza para bloquear su intento a quemarropa de resolver una melé en el área, provocando un córner que cuelga para que entre Chadi Riad y Johnny, como antes Pezzella y Carvalho, se molesten a la hora de embocarla, que se pasea por el segundo palo sin que el internacional portugués pueda empujarla. La pelota parada era el único argumento al que aferrarse en verdiblanco, si bien fue Bulat el que asustó con un derechazo ajustado que se perdió muy cerca del poste. Con los relevos, al menos, el Betis intentaba presionar más alto, asumiendo riesgos atrás para que el choque de vuelta no llegara entre tanta incertidumbre.

El colmo llegó en el minuto 73, cuando Chadi rozó con el brazo en alto dentro del área un balón sin mucho peligro de Petkovic. Desde el VAR avisaron a Balakin, que lo revisó en el monitor y no dudo en señalar el penalti, convertido por el propio capitán croata, a pesar de que Rui Silva adivinó la dirección. Había que tocar a rebato y, esta vez, sí se lo tomaron en serio los heliopolitanos, aunque Assane Diao, que desaprovechó en cualquier caso la acción, estaba en fuera de juego en la primera clara desde el gol visitante. Mucho más cerca anduvo del empate en el 83 el propio central marroquí, que cabeceó bien abajo un servicio de Fekir para que Nevistic se luciera. Con su oponente volcado, el Dinamo gozó de alguna contra para sentenciar, como la que mandaba Baturina al lateral de la red. Tampoco la suerte acompañó a los anfitriones, como se demostró a falta de tres minutos, cuando Willian José estrelló en palo una falta desde el vértice. Aparte de un remate en 'orsay' de Johnny, ahí acabaría todo. Desastre.

Ficha técnica

Real Betis: Rui Silva; Aitor Ruibal (Sorroche 86'), Pezzella, Chadi Riad, Miranda; Johnny, William Carvalho (Marc Roca 58'); Rodri (Bellerín 58'), Fekir, Ez Abde (Assane Diao 58'); y Willian José.

Dinamo de Zagreb: Nevistic; Ristovski, Bernauer (Ogiwara 81'), Théophile-Catherine, Perkovic; Bulat, Misic; Kaneko (Vidovic 63'), Baturina (Halilovic 86'), Hoxha (Spikic 63'); y Petkovic (Kulenovic 86').

Árbitros: Mykola Balakin (ucraniano), con el italiano Maurizio Mariani en el VAR. Amarillas a los locales Assane Diao, Willian José y Pezzella, así como a los visitantes Baturina y Spikic.

Gol: 0-1 (75') Petkovic, de penalti

Incidencias: Menos de media entrada (25.091 espectadores) para presenciar este encuentro, correspondiente a la ida de la ronda intermedia de la Conference League y disputado en el Estadio Benito Villamarín. Sin presencia de aficionados croatas, castigados por la UEFA tras unos incidentes en la previa de Champions League contra el AEK en Atenas donde murió un aficionado griego.