Inter y Manchester City juegan este sábado 9 de junio la final de la Champions League. Partido que se disputará en el Estadio Olímpico Atatürk de la ciudad turca. El recinto fue construido para la candidatura de Turquía en los Juegos Olímpicos de 2008 y es la sede habitual donde la selección turca juega sus partidos. Tiene capacidad para 75.145 espectadores, que podrán presenciar el partido que determinará al campeón del trofeo continental.
No obstante, la capital de Turquía tiene preparado un show más allá del fútbol y el propio partido. Y es que, según ha informado EFE, aquellos que quieran disfrutar desde un día antes del ambiente futbolero que se mueve por la ciudad, Estambul ha preparado un enorme territorio mucho más cercano al centro de la ciudad. Concretamente, en Yenikapi, una explanada a orillas del mar de Mármada, a distancia de paseo del centro histórico.
Allí se transmitirá la noche de la final el partido en enormes pantallas, y mientras habrá actuaciones y conciertos, competiciones amistosas de fútbol y muchas instalaciones para disparar balones.
Este jueves actuaron las míticas estrellas de pop turco Selin y Sertab Erener, ganadora de Eurovisión de 2003, y este viernes pincharán famosos DJs hasta la noche. Al atardecer, tal y como ha detallado la citada agencia, el lugar del evento se ha ido llenando de público, en su gran mayoría turco, con muchas familias que disfrutan de un paseo por el espacio verde, donde los más pequeños se divierten con pelotas.
"Yo quiero que gane el Inter", grita un joven turco al pasar, haciéndose fotos con un amigo ante las pantallas. Asegura EFE, que lo que se ven poco son camisetas de los equipos que jugarán mañana, Inter y Manchester City y en todo caso no hay rastro, de momento, de ruidosos grupos hinchas británicos.
Todo está casi listo para la final. El estadio olímpico de Estambul en el que el sábado se apretujarán los espectadores para seguir el partido entre Manchester City e Inter Milan, está limpio, listo y con el césped preparado.
Algunos obreros aún mueven carretillas y colocan cajas. Lo que no hay aún son hinchas: el estadio, construido a inicios del siglo XXI para una candidatura olímpica que nunca se hizo realidad, dista 20 kilómetros del centro de la ciudad, una buena hora y media en transporte público.