La nueva Champions League ya está aquí. Tras años y años en los que la fase de grupos era un clásico de cada temporada, ahora pasamos a una liguilla de 36 equipos que ya conoce a todos sus participantes, ya que este miércoles 28 de agosto se han celebrado los cuatro últimos partidos de vuelta de la fase previa de la máxima competición continental europea.
Respecto a estos últimos encuentros, el Dinamo de Zagreb ha ganado con rotundidad hasta el punto de endosar un mayúsculo 5-0 en su eliminatoria al Qarabag. Más ha sufrido sin duda un Estrella Roja que cayó en la ida frente al Bodo Glimt y que ha sido capaz de remontar en Belgrado.
Sin duda ha sido el enfrentamiento más desequilibrado. Si en la ida los croatas ya marcaron territorio con un 3-0 en Zagreb, en la vuelta no se han quedado atrás para vencer a domicilio por 0-2 gracias a los tantos de Pjaca y Silva en propia parte, este último en la segunda parte. El equipo dirigido por Sergej Jakirović es un clásico de la Copa de Europa y tampoco fallará en un año tan especial como este en el que se estrena formato.
No tenía una misión sencilla el Estrella Roja. Tras caer fuera de casa por 2-1 le tocaba remontar en Belgrado... y lo consiguió. Primero fue Duarte quien igualó la eliminatoria con un tanto de penalti en la primera mitad, y posteriormente Spajic quien terminó de darle la vuelta en la segunda mitad. Los intentos del Bodo Glimt por caer una vez más en la fase previa cayeron en saco roto. La escuadra noruega tendrá que seguir esperando para participar en la Champions.
La única victoria que se ha quedado sin premio. El Slavia de Praga tumbó al Lille en la República Checa por 2-1, pero no le sirvió para nada al haber caído en el encuentro de ida por 2-0. Aunque los checos se pusieron pronto con ventaja, ya que Zafeiris hizo el 1-0 a los cinco minutos, el empate de Zhegrova en el 77' cayó como un jarro de agua fría. Pese a ello, los locales supieron sobreponerse y metieron el segundo, insuficiente para clasificarse.
El que no dejó escapar la clasificación en su terreno de juego fue el Slovan Bratislava. La escuadra eslovaca sacó un empate a uno en la ida jugada en Dinamarca y en su terreno de juego cerró el pase tirando de épica, ya que hasta el minuto 80 caía por 1-2 y en un abrir y cerrar de ojos se colocó con el definitivo 3-2.