Se podría librar de una buena, pero un ex del Sevilla media para impedirlo

La directiva del PSV pide ayuda a Luuk de Jong para convencer a los ultras de que se calmen un poco, tras unos incidentes en Lens que han propiciado que la UEFA les amenace con sancionarles sin desplazar público al Ramón Sánchez-Pizjuán

Se podría librar de una buena, pero un ex del Sevilla media para impedirlo
Aficionados neerlandeses en uno de los partidos del club de Eindhoven. - PSV
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

No llegaron a 2.000, porque la UEFA solamente exige a los clubes que pongan a disposición de la afición visitante un 5% del aforo de sus campos, pero los aficionados del PSV se hicieron notar el pasado jueves en Lens. Sobre todo su grupo ultra, que protagonizó enfrentamientos en los prolegómenos con los radicales 'sang et or' y con la Policía francesa, aumentando la intensidad dentro del Estadio Bollaert-Delelis, donde arrancaron asientos y los lanzaron al césped y contra otras zonas de la grada, intercambiando la lluvia de objetos, entre los que se encontraba un artefacto incendiario. No es la primera vez que los hinchas del núcleo duro del club neerlandés aparecen en vídeos y fotografías bochornosas, lo que ha llevado al máximo organismo del fútbol europeo a ponerse serio.

Este viernes, los dirigentes rojiblancos citaron en el Phillips Stadion a miembros de la facción más peligrosa de sus incondicionales, denominada 'Fans United', con su presidente, Frits Bover, a la cabeza. En la reunión participó durante unos minutos Luuk de Jong, veterano delantero que militara previamente en Sevilla FC y FC Barcelona, considerado un ídolo en el PSV, de cuyo primer equipo ostenta la capitanía. Desde la institución solicitaron al representante de los aficionados que se tomaran con calma los próximos partidos, empezando por el 'Clásico' del próximo domingo (14:30 horas) ante el Ajax, pues los altercados en Francia se traducirán seguramente en una sanción la semana próxima. El objetivo es no echar más gasolina al fuego de la UEFA, que podría pasar de la multa a otras medidas más rotundas.

De hecho, la prensa local, según filtraciones desde el propio club de Eindhoven, especula con el cierre de una parte del graderío donde se instalan los ultras o, incluso, con la prohibición de viajar al Ramón Sánchez-Pizjuán para el encuentro de la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions League, previsto para las 18:45 horas del próximo miércoles 29 de noviembre. Aunque Bover adujo que hubo provocación por parte de los radicales del Lens, se estableció un compromiso verbal para no empeorar las cosas, evitando contra su rival directo de Amsterdam los cánticos antisemitas, xenófobos o discriminatorios de cualquier tipo, así como la precipitación de objetos al césped y el uso de la pirotecnia.

En Nervión observan expectantes el final de esta historia, cruzando los dedos para librarse de una buena, porque las visitas de clubes extranjeros han motivado en los últimos años serios incidentes con las fuerzas de seguridad o con miembros de las peñas más radicales en clave blanquirroja. Quien quita la ocasión, quita el peligro, pensarán en 'La Bombonera'. Desde hace mucho tiempo, este tipo de encuentros, haya o no tradición negativa o precedentes, se declara ya de Alto Riesgo por Antiviolencia, con lo que las dotaciones policiales aumentan. Como ya ocurriera esta misma semana con la comparecencia del Arsenal FC, resulta prácticamente imposible el balance cero de peleas y destrozos.