No pudo ser. Luis Enrique señaló antes del partido de vuelta de las semifinales de Champions League ante el Borussia Dortmund que confiaba ciegamente en la remontada; sin embargo, no sólo no fue posible, sino que cayeron por 0-1 para caer eliminados de un modo algo cruel, ya que remataron hasta cuatro veces al poste –seis en total si contamos el choque de ida–. Justo sobre esto ha hablado el entrenador asturiano, quien en caso alguno entiende que el rival haya sido mejor en los 180 minutos que han jugado.
"Es un momento triste, como no puede ser de otra forma en el deporte cuando pierdes, y más cuando pierdes de esta manera. Hay que felicitar al Dortmund porque ha hecho una Champions muy destacada. Ya los conocíamos de la fase de grupos y creo que en los dos partidos han competido muy bien. En nuestro caso, hemos dado seis palos en dos partidos y hoy hemos hecho hasta 31 disparos y no hemos sido capaces de hacer gol. Es difícil de explicar e imposible de creer, pero así es el fútbol. Hemos hecho un expected goal de 3 y ellos de 0,7. Esto es el deporte de alta competición. Es el fútbol. Aceptamos lo ocurrido e intentaremos levantarnos lo antes posible para preparar la siguiente batalla", analiza.
Cuestionado por si pese a la derrota es un paso al frente para seguir creciendo como equipo, Luis Enrique se ciñe a volver a hablar sobre su rival de esta noche, al cual le desea la mejor de las suertes para la final de Wembley que tendrá lugar el 1 de junio.
"Esta es la competición de las competiciones. Nadie había descartado ni infravalorado al Dortmund, al menos nadie que sepa de fútbol. En el caso de los entrenadores menos aún. No creo que hayamos sido inferiores en ninguno de los partidos, peor el resultado es el que es. Les felicito y les deseo lo mejor en la final. Tienes las mismas opciones que el otro finalista", recalca.
Cuestionado por el error en el saque de esquina que les ha costado el gol, el entrenador español señala que sus jugadores lo han hecho de manera excepcional y que su forma de jugar no va a cambiar por un resultado.
"Poner hoy el detalle en algo particular... No somos poderosos a balón parado. Tenemos otras virtudes, la capacidad de hacer 31 disparos a portería. Podría coger jugadores de 1,95 y defenderíamos los córners de maravilla, pero no llegaríamos ni al borde del área. Este es mi estilo de juego, mis equipos se caracterizan por tomar riesgos y yo estoy orgulloso con lo que he visto hoy: un equipo con un espíritu competitivo hasta el 95 y un derroche físico únicos", sentencia.
Kylian Mbappé ha podido jugar su último partido de Champions League con la camiseta del PSG y lo cierto es que no ha rendido al nivel esperado. Por ello, y por la derrota, no extraña que se muestra realmente triste. "No nos hemos clasificado para la final y está claro que ellos han sido mejores dentro del área. Estoy muy decepcionado por todos, por la familia, por los aficionados... pero es así. Hemos intentado hacerlo lo mejor posible", concluye.