Alejandro Sáez4 min lecturaEl Shakhtar Donetsk dio este martes una gran sorpresa con una victoria por 1-4 a domicilio ante el RB Leipzig, que encajó su segunda goleada en cuatro días, lo que ha propiciado este miércoles la destitución de su entrenador, Domenico Tedesco. Una goleada en la que existió un nombre propio, el ucraniano Marian Shved.
A los más futboleros quizá no le suene mucho el nombre de Marian Shved, pero seguro que a algunos sevillistas sí. Y es que el extremo ucraniano llegó en verano de 2015 al Sevilla FC avalado por ser una de la mayores promesas del fútbol ucraniano. Arribó a cambio de un millón de euros para incorporarse a los escalafones inferiores del club, aunque nunca acabó de adaptarse del todo al trabajo en la carretera de Utrera, lo que a la postre supondría su adiós.
El propio Shved lo reflejaba en aquella época durante una entrevista con medios de su país, donde reconocía que la barrera idiomática y la forma de vida en Sevilla era muy diferente a lo que él estaba acostumbrado en España. Sin apenas oportunidades en el Sevilla Atlético, su participación se basó en el juvenil, especialmente en la Youth League. Y es que las costumbres hispalenses y la forma de afrontar el día a día nunca acabaron de encajarle del todo. Como anécdota, sus primeros días de entrenamiento a los que por una razón u otra siempre acababa llegando tarde. Para evitarlo, al final se acabó convirtiendo el primer en llegar a la ciudad deportiva sevillista, aunque eso significara estar bastante tiempo esperando: “Todo tiene que ser muy claro, ya que por eso llegué tarde dos veces al entrenamiento. Algunos me dijeron que a las 8:30 de la mañana y otros a las 8:00. Llegaba a y media y era demasiado tarde. Después de dos días, me dijeron que a las 8:15; llegué a y diez y no había ni un sólo coche. Pensé que era a las 09:00, pero no. Llegaron todos exactamente a las 8:15. Viajan todos en columna”, decía.
No era de extrañar, por tanto, que más pronto que tarde acabara marchándose. Especialmente después de una rotura de ligamento cruzado le dejara en blanco durante la 16/17, por lo que acabó largándose de nuevo al Karpaty.
Recuperada la regularidad en su país, Ucrania, el Celtic de Glasgow pagó en enero de 2019 dos millones de euros por hacerse con sus servicios, aunque a la postre acabaría saliendo cedido al Malinas, que lo acabaría firmando en verano de 2021.
Y de Bélgica volvería este mismo verano a una Ucrania en guerra donde el Shakhtar Donetsk, uno de los gigantes del país, se ha visto obligado a reconstruir su equipo después de perder hasta a 15 de sus mejores jugadores con motivo de la invasión rusa de Ucrania a principio de este año.
Para forzar su salida de Bélgica y volver a su país, Shved se mostró en rebeldía para acelerar su marcha. Y en su segundo partido con su nuevo equipo, dos goles. Un debut en Champions soñado para Marian Shved, quien a sus 25 años fue designado, también, el mejor jugador del partido.