José Antonio Rivero3 min lecturaLa travesía del Olympique de Marsella bajo la dirección de Marcelino García Toral ha empezado siendo una montaña rusa de emociones, sobre todo en su intento por avanzar en la Liga de Campeones. A pesar de los dos goles de Pierre-Emerick Aubameyang en la primera mitad del partido, los cuales servían para remontar el resultado de la ida, el equipo se vio superado por el Panathinaikos, que logró empatar en el tiempo añadido y forzó la prórroga. Sin embargo, el Marsella no pudo mantener su impulso y sufrió una derrota en la tanda de penales.
El camino hacia la fase de grupos de la Liga de Campeones estaba en juego, y equipos como el Galatasaray, el PSV Eindhoven, el Braga, el Rangers y el Copenhague lograron asegurarse un lugar en la próxima ronda previa. A medida que avanzaban los enfrentamientos, se perfilaba un grupo diverso de clasificados.
El Molde, el Rakow y el Maccabi Haifa también obtuvieron su boleto para la siguiente ronda, sumando su nombre a la lista de equipos que lucharán por un lugar en la fase de grupos. Mientras tanto, la eliminatoria entre el Dinamo Zagreb y el AEK Atenas aún está por decidirse, con el equipo griego teniendo una ligera ventaja.
El Olympique de Marsella luchó arduamente, pero a pesar de los esfuerzos de Aubameyang y otros, la suerte no estuvo de su lado en la eliminatoria contra el Panathinaikos. El ex delantero del FC Barcelona y el Chelsea, que ha comenzado de maravilla en su regreso a Francia, no pudo evitar la derrota de su equipo en los penales.
El Panathinaikos marcó el 2-1 en el minuto 99 con un penalti, igualando la eliminatoria y forzando la prórroga. Durante ese tiempo extra, los franceses vieron como se les anulaba un gol por fuera de juego. Marcelino decidió cambiar de portero para la tanda de penaltis, sacando a Pau López y dando entrada a Rubén Blanco, quien no pudo hacer nada para salvar al equipo. Guendouzi falló el primer penalti de los marselleses y ya los de Marcelino no pudieron remontar.
El fútbol siempre es un juego de emociones impredecibles, y los encuentros de esta etapa de clasificación dejaron claro que cualquier cosa puede suceder en el camino hacia la Liga de Campeones. Equipos como el Galatasaray y el PSV Eindhoven demostraron su capacidad para enfrentar desafíos y asegurar su avance con actuaciones sólidas.