Aitor Torvisco12 min lecturaAl quinto partido llegó el primer triunfo, en el sexto por fin fue capaz de dejar su portería a cero. Lástima que la solidez llegase a costa de capacidad ofensiva, pues sólo pudo cosechar un trabajado pero insulso 0-0 en Parken Stadion de Copenhague. Un empate que consolida cierta tendencia al alza, al menos en cuanto a nivel competitivo e intención de juego, pero sigue sin despejar las dudas y no le sirve para eludir el puesto de colista en el Grupo G de la UEFA Champions League, después de dos jornadas disputadas. Los nervionenses salieron en Dinamarca con un poco más de oxígeno en la botella después del sufrido triunfo del pasado sábado ante el RCD Espanyol, primera victoria de una temporada que empezó con cuatro derrotas y un empate en los cinco primeros compromisos. Ese punto de confianza se notó en una notable puesta en escena, con más brío en lo físico, con más seguridad en una defensa impensable hasta hace unos días, con menos miedo a perderla y con más agilidad en la circulación... pero con sin mucha 'maldad' a la hora de buscar acciones de ataque y con escasa pegada.
Sólo tuvo dos claras para abrir el marcador, pero ni Rakitic y En-Nesyri acertaron, lo que hizo que el Sevilla FC sufriese un poco en el tramo final de la primera parte y se viese obligado a recular en el inicio de la segunda mitad, que fue bastante más insípida y aburrida. Los cambios de Lopetegui antes del último cuarto de hora dieron algo más de frescura ofensiva al Sevilla FC, sobre todo cuando juntó a dos hombres que hablan el mismo idioma como son el Papu Gómez e Isco. Se entienden como si hubiesen jugado juntos toda la vida y se buscan de manera constante.
Esa conexión, el hambre de los canteranos y por fin una portería a cero son las mejores noticias de un partido de esos que dejan frío,'ni fu ni fa'. Como en esas películas que comienzan prometiendo acción pero acaban dejándote dando cabezadas en el sofá.
Julen Lopetegui superó el ultimátum en el feudo perico tirando de canteranos, con un gran papel de José Ángel Carmona y Kike Salas, a quien mantiene intocables. Y con razón. El central cuajó otra gran actuación y el lateral derecho, sencillamente, es el mejor del equipo. El 2-3 en Cornellà aún dejó aspectos inquietantes, en cuanto a la debilidad mental y defensiva de este equipo, pero al menos sirvió para rebajar varios tonos la crítica. El de Asteasu ha podido trabajar durante la semana en calma y sin el ruido de sables que venía persiguiéndole. No obstante, pese al repetitivo intento de ratificación del presidente José Castro, sabía que en Copenhague afrontaba otro test de vida para su cuarto proyecto en la entidad.
Enfrente, el Sevilla FC se topaba con un FC Copenhague que también ha sufrido una crisis temprana y necesita victorias balsámicas. El actual campeón danés sólo es sexto clasificado en la Superliga de su país, con apenas 12 puntos en 9 jornadas. El sábado cayó en su visita ante el Odense (2-1) y ha perdido dos de los cuatro encuentros ligueros disputados en su campo: 0-1 contra el Horsens y 1-3 frente al Randers. Eso sí, en Europa suele mostrarse inexpugnable ante su afición y, de 13 citas en casa en la Champions, ha ganado seis, empatado cinco y perdido sólo dos. Ningún español ha ganado en el Parken Stadion y el Sevilla FC quiere ser el primero.
Lopetegui apostó por un once inicial con cuatro cambios: en la portería, el lateral izquierdo, el doble pivote y la media punta. Sorprendió al mantener una defensa idéntica a la de Cornellà a excepción de la ausencia de Marcos Acuña y la entrada de Alex Telles, con Carmona de nuevo de lateral y con Kike Salas debutando también en Champions tras estrenarse en LaLiga. También mantuvo a Isco, repitieron Fernando y Lamela, que no puede jugar en Villarreal por sanción, e insufla confianza extra a En-Nesyri, de nuevo por delante de Dolberg y Rafa Mir. Dmitrovic, Rakitic y Delaney -por Bono, Jordán y Óliver- completaron el cuarteto de novedades.
Por su parte, el Copenhague salió sin '9' puro y reforzó el centro del campo dejando como hombre más adelantado al extremo Claesson. Los jóvenes delanteros Karamoko y Oskarsson se quedaron en el banquillo, con Cornelius y Babacar fuera de la lista. Jess Thorup impuso una fuerte presión por todo el campo en los primeros minutos, dificultando mucho la salida de un Sevilla FC que formaba una especie de rombo con Isco como epicentro de fútbol por detrás de En-Nesyri y Lamela, muy abiertos arriba y listos para correr, como ya hicieron el sábado.
Con Isco a los mandos aportando fluidez, el Sevilla FC cuajó una buena puesta en escena, aunque casi todas sus ofensivas morían en la muralla blanca en la frontal del área. Las mejores ocasiones llegaron por medio del mejor fichaje de esta 22/23: dos internadas seguidas de un atrevido José Ángel Carmona, que está de dulce y con confianza. Primero recortó en el área y la puso atrás -llegó a pedir penalti- sin encontrar rematador. Sí lo hayó con un pase filtrado para Rakitic, que se había colado entre líneas pero remató alto (8').
Al mismo tiempo que abría campo por la derecha de manera insistente, el canterano ganó casi todos los balones divididos y mantuvo siempre controlada su banda con Daramy y Kristiansen, a quien incluso forzó una amarilla temprana (11'). Tiene varias marchas más, confirmándose un día más como el mejor jugador de un Sevilla FC que volvió a rozar el gol en el 24'. Lamela se asoció por dentro con Isco y filtró un balón al espacio para En-Nesyri, quien la estrelló en el cuerpo de Ryan, en un mano a mano con el meta local.
Más allá de algún que otro balón llovido al área de un seguro Dmitrovic de manera esporádica, el Copenhague no creó peligro hasta pasada la media hora, cuando Lopetegui se desgañitaba pidiendo que fuesen a la ayuda de Carmona en un dos contra uno al lateral que culminó con un zapatazo alto de Kristiansen (31').
La ocasión animó a los locales, que recuperaron la presión alta de los primeros compases y ganaron metros. En el 37', Falk lograba conducir por dentro y forzaba una falta en la frontal que Vavro ejecutó con un derechazo raso que encontraba la estirada de Dmitrovic, que tuvo trabajo en acciones a balón parado antes del descanso y en la reanudación, con los daneses con un punto más de intensidad y de empuje para hacer retroceder a un Sevilla FC al que le costaba muchísimo pisar zona de peligro.
Si lo mejor de la primera mitad lo había firmado Carmona, más de lo mismo en la reanudación, con un Sevilla FC mucho más embotellado por el empuje del cuadro local. Primero, el '30' abandonó con determinación su posición para resultar providencial al cruce ante un Claesson que ya enfilaba portería. Justo después, en el 52', se elevó sobre las torres del Copenhague para rematar un córner botado por Telles desde la izquierda con un cabezazo potente pero desviado.
El cuadro nórdico se había hecho con el balón y, aunque sin llegar a disparar a puerta, encerraba de manera progresiva a un Sevilla FC con serios problemas para elaborar. Lopetegui movió el banco para intentar jugar de nuevo en campo rival. Jordán sustituyó a un ovacionado Delaney en su vuelta a Copenhague, mientras que el Papu Gómez salió por Rakitic para ayudar a Isco, que lo agradeció de manera inmediata en los minutos que aguantó.
Isco rompió muchos minutos sin ocasiones visitantes con un angulado pero flojo disparo de rosca desde la frontal que no sorprendió a Ryan (68') y con un libre directo desde la frontal que se estrelló contra la barrera. Los cambios devolvían la iniciativa y Lopetegui seguía refrescando su ataque con Suso y Dolberg por Lamela y un En-Nesyri que, un día más, se fue de vacío.
El delantero danés, al menos, daba respiro al juego del Sevilla. Aportó desahogo gracias a su capacidad de bajar a asociarse por dentro, lejos de la portería, y por su habilidad para bajar balones y aguantarlos de espaldas esperando la llegada de una segunda línea a la que se sumó Januzaj, por Isco, en el quinto y último cambio de un Sevilla FC que siguió sin encontrar el camino del gol pero al menos jugaba por fin lejos de Dmitrovic.
Tras dos jornadas, el Sevilla FC sigue colista del Grupo G con un punto, igual que un Copenhague que es tercero gracias a un gol de diferencia. Segundo, con tres puntos, es el Borussia de Dortmund. El próximo rival de los de Lopetegui llegó a ir ganando ante el Manchester City, pero los de Guardiola remontaron (2-1) y líderan la tabla con un seis de seis.
0- FC Copenhague: Ryan; Diks, Vavro, Khocholava, Kristiansen; Stamenic; Zeca, Johannenson (Sorensen 87'), Falk (79' Lerager); Claesson (Haraldsson 79') y Daramy (Mukairu 73).
0- Sevilla FC: Dmitrovic; José Ángel Carmona, Gudelj, Kike Salas, Telles; Fernando, Delaney (Joan Jordán 66'), Rakitic (Papu Gómez 67'), Isco (Januzaj 83'); Lamela (Suso 73') y En-Nesyri (Dolberg 73').
Árbitro: Irfan Peljto (Bosnia). Amonestó a los locales Daramy y Claesson y a los visitantes Joan Jordán y José Ángel Carmona.
Goles: No hubo.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 2 en el Grupo G de la UEFA Champions League disputado en el Parken Stadion de Copenhague (Dinamarca).