Celtic
At. Madrid
El vestuario del Atlético de Madrid valoró positivamente el empate en Celtic Park, pero se mostró muy descontento con el arbitraje del alemán Felix Zwayer, que condicionó la recta final del choque con la expulsión de Rodrigo de Paul por doble amarilla. Esta decisión frenó a los colchoneros cuando más cerca estaban de la victoria.
Tras el choque, varios futbolistas rojiblancos lamentaron la actuación del árbitro y mandaron un contundente mensaje a la UEFA, considerando que les perjudicó con su facilidad para enseñar tarjetas amarillas, hasta el punto de que "no se podía ni hablar". En este sentido, Stefan Savic, que volvía tras la lesión, fue muy duro con la actuación del alemán, pues no les permitió jugar en ningún momento.
"Cada falta que hacíamos fue amarilla y no se podía ni hablar", señaló el central, que resaltó que la segunda tarjeta que vio De Paul marcó la recta final del encuentro. "Los criterios de cada árbitro son diferentes. Fue especialmente esa segunda amarilla, la que cambió el partido. Ya está, lo aceptamos y vamos para adelante", indicó en los micrófonos de Movistar Stefan Savic.
Un punto de vista respaldado por su compañero Marcos Llorente, clave en el punto sumado, pues su entrada en el campo revolucionó el ataque rojiblanco y sirvió la asistencia a Morata en el 2-2. En este sentido, insistió en que el árbitro se podría haber ahorrado muchas amarillas, sobre todo la segunda a De Paul.
"Los árbitros a veces no son conscientes de lo que significa una cartulina amarilla para un jugador. Nosotros desde fuera hemos sentido eso, que alguna era innecesaria. Los árbitros a veces no son conscientes de lo que significa una cartulina amarilla para nosotros, que ya estás todo el partido con el freno de mano echado. Tienen que tener un poco más de tacto y saber que la tarjeta condiciona para nosotros el partido", indicó el carrilero, que incidió en que antes de la expulsión estaban mereciendo el triunfo
"Estábamos cerca, creando ocasiones, jugando muy bien, sosteniendo sus contras también. La mala fortuna de la falta de Rodri, que yo no la he visto, no sé si era clara o no, eso al final nos perjudica. Esas situaciones ocurren en el fútbol y hay que adaptarse. Y al final mantener el 2-2 es positivo", comentó Llorente, que valoró la reacción del equipo en la segunda mitad.
"En la segunda parte hemos dado un cambio, hemos dado la vuelta al partido. Ellos han tenido una gran primera parte, nos han apretado arriba, con su gente, con su estadio, y nos ha costado. En la segunda, se ha visto otro equipo más agresivo, con más jugadas de ataque, con más ocasiones. Hemos conseguido el empate y hemos tenido alguna para llevarnos la victoria. No lo hemos conseguido. Hay que quedarse con la segunda parte", señaló.