Este sábado Renato Tapia volverá a reencontrarse con la afición de Balaídos tras su salida el pasado verano. El Celta de Vigo no quiso renovar al centrocampista peruano después de cuatro temporadas con un rendimiento notable y el mediocentro acabó recalando como agente libre en el Leganés. Tras perderse el derbi del sur de Madrid por sanción, el peruano volverá al once titular para la visita a Balaídos y lo hace sin ningún tipo de rencor pese en su momento criticó al club de no haber sido sinceros con él a la hora de renovar. "No, rencor ninguno, ni a la directiva ni a nadie. Es un sentimiento que tuve en su momento, lo digo porque es lo que sentí", recuerda el peruano en una entrevista a Faro de Vigo.
De hecho, Tapia sigue pensando igual aunque es algo que ya superó. "Dolido no. Es lo que sentí en ese momento, de lo que pienso de esa situación en ese momento, pero ya está. Esto es fútbol y las cosas pasan por algo, estaba en sus planes (no renovarle), sucedió y ya está", zanja el ahora futbolista 'pepinero'.
Renato Tapia sí espera con ganas el reencuentro con la que fue afición y sus compañeros: "La gente y el primer año en el equipo, que fue muy bueno no solamente para mí sino también para el equipo. Hicimos muchos puntos y estuvimos a nada de clasificarnos para las competiciones europeas. Fue un buen tiempo y me quedo también con el grupo que se formó".
Una afición a la que se pudo dirigir tras jugar su último partido en Balaídos, aunque el club no le preparara una despedida oficial, algo que admite tampoco esperaba: "Más que nada, lo que dije en su momento, es que me hubiese gustado que fuesen sinceros conmigo, que me dijesen las cosas y ya está. De hecho, conversando sabían lo que yo quería y al final no se pudo dar".
Por todo ello, Tapia asegura que guarda tan buen recuerdo de la afición como del club vigués: "La gente que me conoce, dentro y fuera del club, sabe como soy y que no le guardo rencor a nadie ni que estoy molesto ni fastidiado con nadie porque tanto el club como la afición me regalaron cuatro años maravillosos de mi vida, donde di mucho y se me entregó mucho. La verdad es que sigo teniendo muchísimos más buenos recuerdos que malos de todo, no solamente del club sino de Vigo y alrededores".
Ahora pasará de disfrutar a Iago Aspas a sufrirlo en el campo, aunque todavía no sea titular tras salir de una lesión y que Claudio Giráldez esté apostando por dosificarlo: "Iago siempre quiere estar. En el primer partido tras la lesión estuvo en el banquillo pero sé que no podía jugar, porque lo conozco. Sin embargo, quiso estar ahí, ayudando a los compañeros. Él quiere jugar siempre pero es una manera también de cuidar a Iago para lo que queda de la temporada. Creo que en los tres últimos partidos, incluso entrando desde el banquillo, le ha dado puntos al Celta y hay que remarcar también eso".
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