Fernando Mateos3 min lecturaCon la salvación, al fin, prácticamente en el bolsillo, el Celta de Vigo trabaja ya en la planificación de la próxima temporada con la firme intención de corregir errores y dotar a Claudio Giráldez de una plantilla lo más competitiva posible para evitar los sufrimientos del presente curso.
De primeras, la atención se centra en reducir la extensa nómina de jugadores con contrato, que superan la treintena, aunque existe un caso contradictorio como el de Renato Tapia, pues el club gallego inició meses atrás las conversaciones para su renovación, desvelada por el director de fútbol, Marco Garcés, si bien cada día que pasa está más cerca de abandonar Balaídos.
El internacional peruano comenzó la temporada como suplente, después de que el pasado verano no aceptase una oferta del Olympique de Lyon que los dirigentes celestes veía con buenos ojos, conscientes de lo que está a punto de suceder: se marchará gratis a final de temporada.
El centrocampista, pese a todo, acabó convenciendo a Rafa Benítez y se convirtió en un pilar para el madrileño en la zona ancha, pero una lesión le ha hecho perderse siete los ocho últimos partidos, por lo que Giráldez apenas ha podido contar con él durante 45 minutos ante el Rayo Vallecano.
Tras cuarto campañas en el conjunto vigués, no hay dudas de que Renato Tapia hará las maletas el 30 de junio, pues el diario As apunta que, en realidad, no se le ha llegado a presentar una oferta formal para ampliar su contrato, más allá de unos contactos inicial que no fueron a más.
No le faltan ‘novias’ al mediocentro de 28 años, que ha sido relacionado con Osasuna y Getafe, aunque es el Girona el club que más cerca está de hacerse con sus servicios a coste cero. De hecho, el conjunto catalán ya fue uno de los interesados el pasado verano y ahora ha vuelto a la carga ante la falta de efectivos en su posición, que puede agravarse con la posible salida de Aleix García. Además, el hecho de que también pueda jugar como central es otro de los motivos que han llevado a Míchel a solicitar su fichaje.
De este modo, el limeño tiene ante sí la posibilidad de dar un salto y volver a disputar la Champions League con la camiseta rojiblanca, algo que ya hizo durante su etapa en el Feyenoord, del que también salió tras acabar contrato para firmar por el Celta.