En el Celta de Vigo aún se lamentan de la oportunidad perdida ante el Rayo Vallecano. El empate a cero cosechado ante los madrileños antes del parón deja al conjunto celeste con sólo tres puntos de ventaja sobre la plaza de descenso que ocupa el Cádiz, estando marcado dicho tropiezo una vez más por la polémica con el arbitraje.
Llueve sobre mojado en Vigo en este sentido. Han sido muchos los encuentros en los que los gallegos se han visto perjudicados por los colegiados a lo largo de la campaña, lo que llevó a Rafa Benítez a alzar la voz en más de una ocasión, mostrándose muy crítico con el estamento arbitral.
Ahora, con Claudio Giráldez en el banquillo, el club celeste ha optado por mostrar su malestar de una forma llamativa, a través de las redes sociales, mientras que el nuevo técnico no quiso mojarse demasiado. Tampoco estalló del todo Iago Aspas, comedido pese a reclamar un posible penalti de Espino en el tiempo de prolongación.
“En el momento pensé que era clara, pero el Pacha dice que él mete el pie delante y yo le doy a él”, aseguró tras el choque el de Moaña, quien sigue manteniendo que el Celta fue perjudicado en un choque en el que, además, se le anuló un gol a Jailson por una falta previa de Carlos Domínguez sobre Óscar Valentín.
Pero además de mostrar su descontento, Aspas ha ido un paso más allá y ha lanzado una curiosa propuesta al Comité Técnico de Árbitros, sugiriendo la posibilidad de que haya ex futbolistas en la sala VOR para asesorar a los colegiados desde otro punto de vista.
"Creo que ayudaría mucho tener en el VAR a jugadores ayudando. Vendría muy bien, sobre todo, para poner en contexto esas jugadas que a lo mejor un árbitro no lo ve o nunca tuvo esa situación. Por eso pienso que un exjugador le podría ayudar a tomar decisiones", ha asegurado en el programa En Xogo de tvG2.
Mientras tanto, en el seno del conjunto vigués están ya centrados en el próximo compromiso liguero, que tendrá lugar el viernes 12 de abril con la visita del Betis a Balaídos. Será la primera de las ocho ‘finales’ que restan por delante para tratar de sellar la permanencia en una temporada, la del centenario, en la que inicialmente había puestas muchas esperanzas de alcanzar cotas mayores.