Sin sitio en la plantilla de Giráldez, el Celta lo ofrece por México

Con la salvación a tiro de piedra, al fin, en el Celta de Vigo respiran aliviados tras una sufrida temporada que se llevó por delante el ambicioso proyecto iniciado con Rafa Benítez. Ahora toca aprender de los errores y poner a disposición de Claudio Giráldez una plantilla competitiva que aspire a cotas mayores.

Para ello, primero habrá que trabajar en las salidas, pues en estos momentos hay más de 30 jugadores con contrato en vigor y se pretende contar con un plantel de 23 futbolistas. Los cedidos, por ejemplo, difícilmente tendrán cabida, como es el caso de Julen Lobete, cuyo deseo es poder hacer la pretemporada y convencer al técnico celeste, algo que parece ciertamente complicado.

Se da la circunstancia de que el delantero vasco llegó hace ya dos años procedente de la Real Sociedad y aún no ha jugado un solo partido con el conjunto gallego, marchándose cedido nada más firmar al RKC Waalwijk de Países Bajos, para repetir préstamo esta campaña en el Andorra, en Segunda división.

Lobete tiene firmado que en 2024 pasaría al primer equipo

En su momento, el contrato del ariete recogía que en las dos primeras campañas tendría ficha del filial, aunque no ha llegado a jugar tampoco con el Celta Fortuna, pasando en las dos siguientes a ser un miembro más del primer equipo.

De este modo, el Celta debe decidir antes del 30 de junio qué hacer con Lobete, pues existe la posibilidad, también acordada entre las partes en su día, de cortar el contrato del jugador después de esas dos primeras temporadas. Es decir, o le hace ficha de la primera plantilla o se desprende de él.

Esta última opción parece la más probable, puesto que su rendimiento en el Andorra, donde ha logrado cuatro goles en 37 partidos, tampoco le sirven para llamar la atención de Giráldez, pese a que el técnico celeste ya ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de apostar por los jóvenes.

Ofrecido para recuperar el millón de euros que costó

La cuestión, sin embargo, es que el fichaje del que fuese internacional sub 21 le costó a la entidad de Balaídos un millón de euros, cantidad que computa dentro del límite salarial, por lo que el objetivo es tratar de recuperar la mayor parte de esa inversión.

Para ello, según ElDesmaque, el director de fútbol, Marco Garcés, ya se mueve para intentar colocarlo en un mercado que conoce de sobra como el mexicano. Para ello, será ofrecido a clubes de Liga MX, con la esperanza de solucionar un problema que no se puede demorar demasiado en el tiempo.