Fernando Mateos4 min lecturaLa temporada del Celta de Vigo está muy lejos de lo que se esperaba. Por ello, se avecinan cambios importantes de cara a la próxima campaña. Cerrado el decepcionante capítulo de Rafa Benítez, el nuevo proyecto en el que ya trabaja el director de fútbol, Marco Garcés, llevará el sello de Claudio Giráldez, cuya opinión será tenida muy en cuenta a la hora de componer el plantel.
En este sentido, queda en el aire el futuro del que vino a ser el fichaje estrella del pasado verano: Jonathan Bamba. A tenor de las decisiones que viene tomando el técnico pontevedrés, no parece que el extremo zurdo sea un jugador imprescindible para él, como sí lo fue para su antecesor en el cargo.
Tras aterrizar en Balaídos a coste cero al acabar contrato con el Lille, el franco-marfileño se convirtió desde el primer momento en un fijo en los planes de Benítez, siendo el tercer futbolista con más minutos de la plantilla hasta que en enero tuvo que marcharse con su selección a la Copa de África, lo que le hizo perderse siete partidos de LaLiga EA Sports.
Ese paréntesis no cambió su condición de baluarte para el preparador madrileño, que le dio de nuevo la titularidad en sus dos últimos encuentros al frente del cuadro vigués, ante Almería y Real Madrid. Pero desde que se produjo el relevo en el banquillo, el protagonismo de Bamba ha caído en picado.
Giráldez lo mantuvo en el once en su estreno ante el Sevilla FC, jugando su último partido completo. Luego llegaron los duelos ante el Rayo Vallecano y el Betis, en los que fue sustituido en la segunda mitad, confirmándose su decadencia en el choque ante la UD Las Palmas, en el que comenzó como suplente y sólo disputó 24 minutos.
Esta tendencia fue a más en el último encuentro ante el Alavés, en el cual no llegó a jugar. Pero el técnico celeste ha ido incluso un paso más allá de cara al partido ante el Villarreal, pues lo ha dejado directamente fuera de la convocatoria, siendo la primera vez que el galo de adopción se queda fuera por decisión técnica.
Sólo Bamba y Manu Sánchez, otros de los fichajes del pasado verano, han sido descartados para conformar una amplia lista de 24 jugadores, confirmándose así la delicada situación en la que queda uno de los futbolistas mejor pagados de la plantilla. En su lugar, Giráldez viene apostando por jugadores como Hugo Álvarez o Swedberg, que se adaptan mejor a su idea de juego, por lo que el internacional marfileño podría convertirse en un problema para el Celta.